Este 28 de junio se cumple un año de la aplicación del esquema de estabilización de precios en las gasolinas extra y ecopaís y no hay un impacto en la inflación ni hubo protestas.
Distribuidores de combustible, transportistas y especialistas económicos hacen una evaluación de la medida que consideran tuvo una buena respuesta de la ciudadanía, una focalización selectiva, compensación, comunicación efectiva, junto con disciplina macroeconómica y una coyuntura política y social más favorable.
El Gobierno estimó que los precios oscilarían entre $ 2,65 y $ 3,03 en este primer año, pero el galón costó menos: entre $ 2,466 y $ 2,768.
Ahora se fijan según el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), que sirve de referencia para negociar el crudo ecuatoriano. Con el sistema de bandas el precio del galón de las gasolinas extra y ecopaís no puede subir más del 5 % y tampoco bajar más del 10 %.
El esquema empezó con un incremento de $ 0,26 por galón, el 28 de junio del 2024 pasó de $ 2,465 a $ 2,722. Así ha variado el galón de gasolina tras la aplicación del esquema:
- Julio (2024): $ 2,753
- Agosto: $ 2,766
- Septiembre: $ 2,59
- Octubre: $ 2,562
- Noviembre: $ 2,679
- Diciembre: $ 2,642
- Enero (2025): $ 2,713
- Febrero: $ 2,768
- Marzo: $ 2,673
- Abril: $ 2,495
- Mayo: $ 2,466
- Junio: $ 2,521
Sin impacto en inflación
La aplicación del esquema de estabilización de los precios de las gasolinas “no ha tenido impacto en la inflación” y el “esquema ha operado sin mayores presiones”, afirman el coordinador de la Business School de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), Jorge Altamirano, y el director del Centro de Desarrollo de Políticas Públicas de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Daniel Lemus.
Altamirano señala que en el 2024, la inflación cerró con un 0,53 % y en lo que va del 2025 alcanzó 1,03 %, datos muy bajos que no representan valores importantes para el bolsillo de los ecuatorianos. El efecto que se sintió en la inflación fue al terminarse la rebaja en las planillas eléctricas, que fue una compensación de cuatro y cinco meses por los apagones del 2024, que ubicó la canasta básica en $ 812,30, es decir, $ 10 más que en abril.
Lemus añade que el 2024 fue un año marcado por una contracción económica, lo que usualmente reduce las presiones inflacionarias. A esto se suma un periodo de caída en los precios internacionales del crudo frente a los niveles alcanzados en 2022, lo que suavizó el efecto del mecanismo sobre el precio final al consumidor. “La combinación de un entorno internacional con bajo dinamismo económico, las restricciones propias de la dolarización y una demanda interna contenida han sido factores clave en este resultado”.
Se pondrá a prueba la verdadera capacidad de amortiguamiento de la inflación del sistema, más allá de la legitimidad de la medida adoptada, cuando los precios internacionales repunten, sobre todo en un entorno de crecimiento económico, según Lemus.
Precios dan para liberalizar
Para el presidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados del Petróleo del Ecuador (Camddepe), Ivo Rosero, con el paso de los meses notaron que el esquema de bandas ya no sería tan necesario, porque en enero el subsidio fue de 0, en febrero y marzo fue de $ 0,11, en abril $ 0,14, en mayo $ 0,05 y en junio $ 0,006616.
Con esos datos, dice que si se hace un análisis de los últimos seis meses, el subsidio para las gasolinas de 85 octanos, principalmente la extra, prácticamente no existe, por lo cual se pregunta: ¿por qué no dar el paso para eliminar el esquema de bandas y liberalizar los precios como ocurre con la gasolina súper? “No puede haber un momento mejor para liberalizar los precios de los combustibles”, insiste.
Según Rosero, esto traería muchos beneficios a todos, al Gobierno le liberaría de esa carga para subsidios, al consumidor porque van a intervenir empresas grandes que puedan importar combustible de mejor calidad e incluso para el gremio porque se podría revisar el margen congelado que tienen desde hace 22 años.
El presidente de la Confederación Nacional de Transportistas del Ecuador, Napoleón Cabrera, añade que si bien se fijó la banda para que vaya acorde al precio internacional del petróleo, esta se ha equilibrado, en donde la compensación que da el Gobierno ya resulta casi nula y prácticamente todos están pagando el precio internacional del galón de gasolina, incluso del diésel, pese a que se diga que todavía tiene subsidio.
Medida fue aceptada
Pese a que el tema de los precios de los combustibles es sensible, Rosero señala que hubo una muy buena respuesta por parte de la ciudadanía y fue aceptada, a diferencia de lo que ocurrió en los gobiernos anteriores que intentaron aplicar una medida similar. Con él concuerdan Altamirano y Lemus.
Altamirano señala que las claves del éxito de Noboa fueron la focalización selectiva, una fórmula predecible (bandas), mecanismos de compensación y comunicación efectiva, junto con disciplina macroeconómica.
Lemus agrega que la implementación del esquema bajo el Gobierno actual ha coincidido con una coyuntura política y social más favorable. “La menor beligerancia de ciertos sectores sociales, en particular del movimiento indígena, ha reducido el costo político de intervenir en los subsidios”.
Sin embargo, indica que no debe pasarse por alto que algunos elementos de la estrategia actual comenzaron a delinearse en el Gobierno anterior: en 2023 se eliminó el subsidio al diésel para las grandes camaroneras, lo que representó no solo un ahorro fiscal relevante, sino también la oportunidad de validar que un enfoque gradual y por sectores podía evitar una confrontación generalizada, como ocurrió en las protestas de 2019 y 2022.
Para Rosero, en el gobierno de Lenín Moreno se inició la eliminación progresiva de subsidios de los combustibles.
Compensación a transportistas
La medida llegó acompañada de la implementación de un mecanismo de protección a los usuarios de transporte: taxi, transporte de carga liviana y mixta y tricimotos, a través de una compensación económica que reciben mensualmente los conductores de estos segmentos.
En Guayas, el 90 % de los taxistas agremiados recibió la compensación, mientras que en Quito, el 70 %.
El monto de compensación ha variado para las diferentes categorías, si la gasolina sube, también la compensación, pero si baja, el monto a recibir se reduce, indica el presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis de Guayas, Jorge Gómez. Los montos más altos lo reciben febrero de este año, mientras que los menores, en mayo de este 2025.
- Para los taxis entre $ 0,16 y $ 47,27
- Carga liviana y mixta de $ 0,15 a $ 43,94
- Para tricimotos de $ 0,09 a $ 27,27
El presidente de la Federación de Transporte Terrestre de Pichincha, Carlos Brunis, señala que antes de la aplicación del esquema, las autoridades les informaron que alrededor de 110.000 serían los beneficiarios de las compensaciones de los tres segmentos y de ellos 80.000 eran taxistas a nivel nacional.
Gómez indica que alrededor de 17.000 a 18.000 taxistas son de Guayas. En tanto que Brunis indica que en Quito el universo de taxistas es de más o menos 30.000.
Ambos dirigentes coinciden en que los porcentajes (10 % de Guayas y 30 % de Quito) que no reciben la compensación se debe a varias razones, entre ellas, porque no se registraron, problemas en el sistema, no han matriculado los vehículos a tiempo, no pasan la revisión vehicular, deshabilitan la unidad, los gobiernos autónomos descentralizados (GAD) municipales no enviaron la información.
Brunis sugiere revisar el sistema, porque el problema mayor radica en que los conductores por cualquier tipo de circunstancias ya no constan en el sistema.
Fuente: El Universo