Teherán confirmó este miércoles el fallecimiento de Ali Shadmani, jefe de operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán y comandante de la base aérea Khatam ol Anbiya, como consecuencia de los ataques aéreos ejecutados por Israel la semana pasada.
La noticia fue oficializada a través de un comunicado difundido por canales estatales, en el que se atribuye su muerte a las heridas graves sufridas durante los bombardeos llevados a cabo por el ejército israelí.
Aunque el ejército de Israel ya había informado el 17 de junio sobre la muerte de Shadmani tras un ataque aéreo en el centro de Teherán, la confirmación por parte de las autoridades iraníes se hizo pública recién este miércoles. El operativo israelí habría sido resultado de una operación de inteligencia que permitió atacar un cuartel general en el corazón de la capital iraní.
Shadmani había asumido el mando de la base Khatam ol Anbiya tras el fallecimiento del general Gholam Ali Rashid, también muerto en los ataques israelíes del 13 de junio. Su trayectoria incluía el cargo de vicecomandante de esa base y la dirección de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.
Según reportes difundidos por medios iraníes, los bombardeos contra instalaciones militares y nucleares provocaron la muerte de al menos 35 miembros de la Fuerza Aérea. Mientras el Gobierno de Irán sitúa la cifra total de fallecidos en 627, organizaciones independientes, como la ONG Hrana, con sede en Estados Unidos, elevan ese número a más de 1.000, incluyendo 318 militares.
Desde Israel, el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, aseguró que los ataques han producido un daño “sistémico” al programa nuclear iraní, que según sus declaraciones, ha quedado retrasado “por varios años”. El alto oficial señaló que el impacto no fue puntual, sino profundo y extendido, afectando de manera significativa las capacidades nucleares del país persa.