El oro que fue retenido durante un operativo contra presunta minería ilegal en la parroquia Cumbaratza, en Zamora Chinchipe, ha desaparecido de las bodegas de la Policía Judicial. Así lo confirmaron autoridades locales, generando fuertes cuestionamientos sobre el manejo de evidencias por parte de la institución.
El caso se remonta al pasado 3 de mayo, cuando un operativo conjunto entre la Gobernación, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Fiscalía y la Agencia de Regulación y Control Minero (Arcom) interceptó una avioneta que transportaba oro, aparentemente sin documentación completa. La nave fue retenida y el material incautado como parte de una investigación por presunta minería ilegal.
Sin embargo, luego de las diligencias judiciales, la Fiscalía General del Estado determinó que el propietario logró justificar la legalidad del oro, por lo que se ordenó su devolución.
El escándalo surgió cuando, al presentarse a retirar el oro, el propietario fue informado de que este ya no se encontraba en la bodega de Antinarcóticos de la Policía Judicial. La propia institución reconoció el hecho, señalando que hubo un “hurto” y que ya hay un agente policial detenido. La Fiscalía lleva adelante la investigación.
No obstante, el abogado del propietario, Fernando Gaón, desestimó que se trate de un simple robo y pidió que se investigue como un posible delito de asociación ilícita. “¿Cómo es posible que alguien se atreva a sustraer oro de una bodega policial?”, cuestionó en rueda de prensa, apuntando a una posible complicidad interna.
Este caso pone nuevamente en la mira el manejo de evidencias dentro de las instituciones encargadas de la seguridad y justicia, y genera preocupación sobre la posible existencia de redes criminales operando desde dentro del sistema.
KG
