Casi 48 horas después de la fuga de Rolando Federico Gómez Quinde, alias Fede, cabecilla del grupo delictivo Los Águilas, el Gobierno ecuatoriano anunció, a través de un video, una recompensa de un millón de dólares por datos de su paradero. El ofrecimiento incluye también el mismo monto para los miembros de la Policía o Fuerzas Armadas que logren capturarlo o darlo de baja, en el marco de operaciones de seguridad.
Alias Fede escapó de la Penitenciaría del Litoral la noche del viernes 20 de junio, pese a estar catalogado como uno de los delincuentes más peligrosos del país.
El ministro de Defensa, Gian Carlos Loffredo, calificó a Fede como un objetivo militar y aseguró que lidera estructuras criminales responsables de múltiples actos violentos en el país. Además, garantizó que toda información sobre su paradero será manejada con absoluta confidencialidad. Por su parte, el ministro del Interior, John Reimberg, enfatizó que no habrá tregua contra los grupos delictivos. “Se les acabó el tiempo”, advirtió.
El presidente Daniel Noboa afirmó que la fuga fue facilitada por complicidad interna, y no por un simple descuido. En ese sentido, ordenó la detención en flagrancia del personal del Centro de Privación de Libertad Guayas N.° 1 que habría colaborado en la evasión, mientras la Fiscalía avanza con la investigación.
Este sábado 21 de junio, un juez dictó prisión preventiva para 22 personas procesadas por el presunto delito de evasión. Entre los implicados hay 19 militares, dos funcionarios del SNAI y un privado de libertad. Todos habrían estado involucrados en el turno de vigilancia la noche en que alias Fede logró fugarse.
Alias Fede había sido detenido en enero de 2025 en la zona de Daule, en posesión de armas y droga, y desde entonces permanecía bajo custodia judicial. Su recaptura se ha convertido en una prioridad para las fuerzas del orden.