Durante una visita al lugar donde impactó un misil iraní en la ciudad de Holón, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, lanzó declaraciones contra el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, a quien comparó con Adolf Hitler y afirmó que su permanencia en el poder no puede continuar.
Estas declaraciones se produjeron en el contexto del séptimo día del conflicto entre Israel e Irán, luego de una nueva ofensiva lanzada por Teherán que incluyó el disparo de decenas de misiles hacia territorio israelí. Uno de los ataques provocó un incendio en el Hospital Soroka, en Beersheba, dejando al menos 47 personas heridas.
Katz argumentó que Jamenei lidera un régimen cuyo objetivo declarado es la destrucción del Estado de Israel, y que no puede permitirse que ese objetivo se concrete. El ministro utilizó una analogía histórica para reforzar su mensaje, sugiriendo que, si durante el Holocausto hubiera existido un Estado judío con una fuerza militar como las actuales Fuerzas de Defensa de Israel, se habría actuado directamente para detener a Hitler. En ese contexto, Katz afirmó que la situación actual con Irán es comparable, considerando a Khamenei como una amenaza similar.
