La noche de este jueves 12 de junio se dio a conocer que la medallista olímpica ecuatoriana, Neisi Dajomes fue suspendida provisionalmente por la Agencia Internacional de Control Antidopaje.
De inmediato, Dajomes emitió un comunicado en sus redes sociales explicando la situación:
“Como mujer, deportista de alto rendimiento y representante del deporte ecuatoriano en la élite internacional, me dirijo a la ciudadanía con total transparencia, ética y compromiso con la verdad.
Mi trayectoria en el deporte ha estado marcada por el esfuerzo, la disciplina y la integridad. Cada medalla obtenida ha sido el resultado de años de entrenamiento constante, sacrificio personal y cumplimiento irrestricto de los principios que rigen el juego limpio. No ha sido un camino sencillo, pero ha estado guiado por la honestidad y el respeto a los valores olímpicos.
Tras mi participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, una lesión en el hombro me obligó a entrar en un proceso de recuperación desde agosto de ese mismo año. Esta pausa, aunque compleja, me permitió también reconectar con un aspecto vital de mi proyecto de vida: la maternidad. A partir de enero de 2025, inicié un tratamiento médico especializado en fertilidad, acompañado por profesionales de la salud, cumpliendo con todos los requisitos clínicos y legales que este tipo de procedimiento exige.
En el marco de ese proceso médico, el 7 de abril de 2025, durante un control antidopaje fuera de competencia, se detectó en mi muestra una sustancia derivada de dicho tratamiento. Cabe señalar que esta sustancia cuenta con respaldo y prescripción médica. No obstante, reconozco que por un lapsus calami no se incluyó en el formulario correspondiente, lo que constituye una falta administrativa involuntaria y no un intento de transgredir las normas antidopaje.
Actualmente me encuentro tramitando, ante la Federación Internacional de Halterofilia (IWF), la Autorización de Uso Terapéutico (AUT) de carácter retroactivo, conforme al marco regulatorio de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). Esta figura legal contempla la posibilidad de justificar el uso de una sustancia prohibida siempre que exista evidencia médica, ausencia de intención de mejorar el rendimiento deportivo y total
transparencia del atleta.
He entregado toda la documentación médica que respalda mi situación, confiando plenamente en que será analizada con la rigurosidad, sensibilidad humana y justicia que este caso merece. Mi compromiso con el deporte limpio permanece intacto. He cumplido con múltiples controles a lo largo de mi carrera, siempre con resultados negativos, y mantengo la convicción de que el respeto a las normas es un pilar fundamental del deporte.
Este episodio representa un momento complejo, pero también una oportunidad para visibilizar la realidad de muchas mujeres deportistas que enfrentamos procesos de salud reproductiva mientras mantenemos nuestras carreras activas. Hago un llamado a comprender este tipo de situaciones con una mirada integral, que contemple no solo la dimensión competitiva del deporte, sino también los derechos humanos, la salud y el proyecto de vida de las deportistas.
Agradezco sinceramente a quienes han expresado su solidaridad y confianza. Con la fe intacta, el corazón fuerte y la motivación renovada, continúo mi preparación con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, con el objetivo firme de seguir dejando en alto el nombre del Ecuador”.