Ha pasado justo un mes desde que el canciller alemán, Friedrich Merz, y el presidente estadounidense, Donald Trump, hablaran por teléfono, después de que el alemán fuera elegido jefe de Gobierno.
En el curso de aquella llamada, ambos mandatarios ya abordaron las disputas comerciales, tema que perjudica especialmente a Alemania.
En Alemania, país cuyo sector industrial representa una quinta parte del PIB, preocupan los aranceles, que pasan del 25 al 50 por ciento para el acero y el aluminio. La industria química, otro de los sectores poderosos de la economía germana, también mira con preocupación la guerra comercial de Trump.
Ucrania en el foco
Además, la visita del canciller alemán tendrá el foco puesto en la guerra rusa contra Ucrania.
Merz y Trump ya abordaron el conflicto por teléfono en cuatro ocasiones en mayo, durante las llamadas que mantuvieron con el presidente estadounidense varios jefes de Estado y de Gobierno en Kiev, Tirana y desde diferentes capitales.
