El presidente de la Asamblea Nacional, Niels Olsen, dispuso que el proyecto de Ley Orgánica de Inteligencia regrese a la Comisión de Seguridad, presidida por la legisladora de Acción Democrática Nacional (ADN), Inés Alarcón, con el fin de incorporar las observaciones realizadas al cuerpo legal.
Según Alarcón, esta iniciativa “tiene por objeto fortalecer los sistemas de inteligencia y anticipación, en función de la seguridad nacional, sin ideologías políticas, sino por el bienestar de los ecuatorianos”.
El proyecto contempla la creación de un Sistema Nacional de Inteligencia, conformado a su vez por varios subsistemas.
Estos subsistemas estarán encargados de realizar actividades y operaciones de inteligencia y contrainteligencia, con el objetivo de alertar y asesorar en la toma de decisiones al más alto nivel, para anticipar, evitar y/o neutralizar amenazas y riesgos que afecten la seguridad integral del Estado.
Asimismo, la normativa regula las funciones de los llamados “especialistas de inteligencia” o agentes de inteligencia, quienes serán servidores públicos de la entidad rectora del Sistema Nacional de Inteligencia.
Estos agentes recibirán capacitación para ejecutar operaciones y actividades de inteligencia y contrainteligencia, orientadas a la búsqueda, obtención, procesamiento, análisis y gestión de información útil, relevante y oportuna.
Todo ello con el propósito de cumplir las funciones establecidas en la ley, en conformidad con la Constitución y el marco legal vigente.
La asambleísta de la Revolución Ciudadana Jhajaira Urresta, reconoció que se necesita una herramienta propositiva, que se convierta en una ley que proteja la seguridad y no la destruya y además garantice la constitucionalidad de nuestro país.
Este proyecto fue presentado originalmente en 2018 y su primer debate en la Asamblea se realizó en abril de 2023, antes de que el expresidente Guillermo Lasso decretara la “muerte cruzada” que cesó las funciones del Legislativo.
Radio Pichincha
