En su discurso del sábado, Hegseth afirmó que China está «preparando el uso potencial de la fuerza militar» para alterar el equilibrio de poder en Asia, una región que quiere «dominar y controlar».
Añadió que las fuerzas chinas están mejorando sus capacidades, entrenando a diario, para invadir Taiwán.
«Estados Unidos no debe intentar utilizar la cuestión de Taiwán como baza para contener a China y no debe jugar con fuego», declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores chino en un comunicado, y añadió que presentó una protesta oficial ante la parte estadounidense.
La embajada de China en Singapur condenó el discurso de Hegseth, asegurando que está «impregnado de provocaciones e instigación».
El foro Shangri-La Dialogue reúne cada año a responsables de seguridad y defensa de todo el continente y del resto del mundo. Pero por primera vez desde 2019, China no envió a un alto funcionario.
El representante chino, el contralmirante Hu Gangfeng, denunció sin referirse directamente a Hegseth «acusaciones infundadas» destinadas a «sembrar problemas, crear divisiones, incitar a la confrontación y desestabilizar Asia-Pacífico».
mg (afp, reuters