El 24 de mayo los ecuatorianos escuchamos un discurso esperanzador de parte del presidente Daniel Noboa, con firmeza marcó el camino para combatir a la delincuencia organizada y a las mafias existentes.
Empoderó a su equipo de trabajo para que con aplomo y firmeza hagan su tarea sin miedo a las amenazas e incluso a acciones legales que su trabajo les pueda acarearse.
Marco un camino en donde invitó a todos ser parte de ese futuro, asumiendo la gran responsabilidad de actuar para que las cosas salgan bien, por el futuro dependerá de cada uno de nosotros.