En Ecuador, una parte importante de la población enfrenta desafíos en la gestión de sus finanzas. Una encuesta sobre educación financiera, realizado por el buró de crédito Equifax, arrojó que un 22% de los consultados no destina parte de sus ingresos al ahorro.
Aquellos que sí ahorran tienden a hacerlo en «cantidades modestas» a lo largo del año. Un 17% ahorra entre USD 1 y 500 al año, mientras 13% ahorra entre USD 501 y 1.000 al año.
Pese a que apenas el 22% ahorra, al consultarles cómo enfrentarían una emergencia financiera, es decir, un gasto no planificado, el 53% dijo que usaría sus ahorros y un 35%, recurriría a la tarjeta de crédito.
Algunos ejemplos comunes de imprevistos financieros son reparaciones de vehículos o viviendas, gastos médicos o la pérdida de ingresos, que podría presentarse al quedar desempleado.
La educación financiera puede definir el futuro de los jóvenes ecuatorianos
Equifax explica que ese tipo de gastos podría cubrirse con un fondo de emergencia, que es una reserva económica o un ‘colchón’. El buró de crédito recomienda destinar al fondo de emergencia un valor que pueda cubrir tres meses de gastos esenciales.
Los resultados de la encuesta también revelan una marcada dificulta para abordar abiertamente temas de dinero, pues un 59% no se siente cómodo al hablar de finanzas en el hogar.
Uso de ingresos adicionales
La firma también consultó cómo utilizarían un ingreso adicional: un 36% respondió que lo ahorraría, el 32% dijo que lo destinaría al pago de deudas, mientras un 26% señaló que lo invertiría.
Según Equifax, los datos reflejan reflejan que existe una conciencia sobre la importancia de la estabilidad financiera.
David Castellanos, gerente de Data y Analítica y experto en educación financiera de Equifax, enfatiza la importancia de encontrar un equilibrio entre el disfrute personal y la responsabilidad financiera.
«El bienestar financiero no solo se trata de ahorrar o pagar deudas, sino de administrar los recursos de manera estratégica para evitar el sobreendeudamiento. Si tengo una deuda significativa, es fundamental priorizar su pago para fortalecer mi salud crediticia», señala Castellanos.
Añade que invertir en desarrollo personal o actividades recreativas puede ser una decisión inteligente, siempre que esté dentro de un plan financiero y no comprometa la capacidad de pago a futuro.
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