Luego de la derrota 2-0 sufrida por Emelec ante El Nacional en el estadio Olímpico Atahualpa, el defensor Joao Quiñónez enfrentó los micrófonos visiblemente afectado por su expulsión temprana, la cual condicionó el resto del partido para los azules.
Quiñónez vio la tarjeta roja antes del minuto 15 tras una acción polémica en la que, según explicó, no tuvo intención de agredir. “Quise proteger la pelota pero el jugador viró la cara y se tropezó con el codo”, explicó el zaguero, quien de inmediato ofreció disculpas: “Mis disculpas a la hinchada, hay que levantar cabeza para lo que se viene”.
El defensor reconoció la gravedad del momento en el que dejó al equipo con un hombre menos y fue autocrítico con su accionar: “Una jugada que fue menos del minuto 15, dejar así a tus compañeros… hay que alzar la cabeza y pedirle disculpas a la hinchada”.
Visiblemente conmovido, Quiñónez también tuvo palabras para el cuerpo técnico y la directiva del club: “Estos errores no se perdonan, pedirle disculpas a los profes y a la dirigencia que me han apoyado siempre. Hay que levantar cabeza y pensar en la segunda etapa”.
Emelec deberá reponerse anímicamente tras este duro revés y encarar la segunda fase del torneo con la mira puesta en la recuperación deportiva. La continuidad de Quiñónez dependerá de la posible sanción que imponga la Comisión Disciplinaria.