Muchas personas sienten que el tiempo vuela a medida que avanza la edad, y un equipo de psicólogos estadounidenses ha asociado esta sensación con la nostalgia y el crecimiento personal, más no con la rutina diaria o la falta de experiencias significativas, según el portal especializado Psy Post.
Una teoría dominante a día de hoy es que la ‘aceleración’ del tiempo es causada por la rutina: cuando la vida está llena de tareas repetitivas y pocos eventos novedosos, las personas forman menos recuerdos únicos. En retrospectiva, el tiempo se siente vacío o reducido.
Otra hipótesis sugiere que cuando las personas sienten que no han experimentado crecimiento personal, juzgan el tiempo como desperdiciado y breve.
Los autores del estudio, en el que fueron encuestados 2.500 adultos estadounidenses, decidieron evaluar la viabilidad de ambas teorías para entender si la insatisfacción con la vida realmente distorsiona la percepción del tiempo.
Las encuestas ayudaron a comprender cómo las personas perciben diferentes momentos del pasado: por ejemplo, el semestre anterior en la universidad o el verano pasado. Se pidió a los voluntarios que calificaran los períodos como rutinarios o llenos de acontecimientos, como propicios para el crecimiento personal o como de estancamiento, cuántos eventos podían recordar, qué tan satisfechos estaban con el período y qué tan nostálgicos se sentían al respecto.
A continuación, las personas describieron la velocidad subjetiva del tiempo en cada etapa. Los participantes describieron con mayor frecuencia los períodos asociados con la mayor satisfacción, con la vida y la posterior nostalgia como momentos que ‘pasaron volando’.
Los científicos sugieren que el crecimiento personal puede influir indirectamente en la sensación de que el tiempo pasa volando.
Los autores del estudio, en el que fueron encuestados 2.500 adultos estadounidenses, decidieron evaluar la viabilidad de ambas teorías para entender si la insatisfacción con la vida realmente distorsiona la percepción del tiempo.
Las encuestas ayudaron a comprender cómo las personas perciben diferentes momentos del pasado: por ejemplo, el semestre anterior en la universidad o el verano pasado. Se pidió a los voluntarios que calificaran los períodos como rutinarios o llenos de acontecimientos, como propicios para el crecimiento personal o como de estancamiento, cuántos eventos podían recordar, qué tan satisfechos estaban con el período y qué tan nostálgicos se sentían al respecto.
A continuación, las personas describieron la velocidad subjetiva del tiempo en cada etapa. Los participantes describieron con mayor frecuencia los períodos asociados con la mayor satisfacción, con la vida y la posterior nostalgia como momentos que ‘pasaron volando’.
Los científicos sugieren que el crecimiento personal puede influir indirectamente en la sensación de que el tiempo pasa volando. RT
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