Las conversaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, que se celebraron este viernes (23.05.2025) en Roma, fueron «constructivas», afirmó Washington, mientras que Teherán se refirió a negociaciones «complicadas».
Los dos países, enemigos desde la Revolución Islámica que derrocó la monarquía prooccidental en Irán en 1979, iniciaron conversaciones el 12 de abril sobre el programa nuclear iraní.
En la quinta ronda de este viernes, que duró cerca de tres horas, participaron el jefe de la diplomacia iraní, Abás Araqchi, y el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff.
La cita tuvo lugar en la residencia en Roma del embajador de Omán, uno de los mediadores, detallaron los medios iraníes.
Se trata de los contactos de más alto nivel entre ambos países desde que Estados Unidos abandonó el acuerdo nuclear de 2015, durante el primer mandato del presidente Donald Trump.
El pacto, que prácticamente caduco tras la retirada estadounidense, buscaba impedir que Irán desarrollase su programa nuclear a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales.
«Las conversaciones siguen siendo constructivas: hicimos más progresos, pero todavía hay trabajo por hacer», declaró un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato.
«Ambas partes acordaron reunirse nuevamente en un futuro cercano», añadió.
Araqchi, por su parte, dijo que las conversaciones fueron «más complicadas de lo que puede resolverse en dos o tres reuniones». Sin embargo, calificó los intercambios con Washington de muy «profesionales».
El ministro de Relaciones Exteriores de Omán, Badr al Busaidi, reconoció que la cita concluyó «con algunos avances, pero sin resultados concluyentes».
«Esperamos aclarar las cuestiones pendientes en los próximos días, con el fin de avanzar hacia el objetivo común de lograr un acuerdo duradero y digno», escribió en X.
Actualmente, Irán enriquece uranio al 60%, muy por encima del límite del 3,67% que estableció el acuerdo de 2015, pero por debajo del 90% necesario para desarrollar armas nucleares.
Teherán siempre ha negado que sus actividades nucleares tengan una finalidad armamentística y defiende su derecho a tener una energía nuclear civil.
Si Washington quiere impedir que Teherán enriquezca uranio «no habrá acuerdo», advirtió Araqchi el jueves.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha retomado su campaña de «máxima presión» sobre Irán. Y aunque respalda las conversaciones, ha advertido que habrá acciones militares si la diplomacia fracasa.
mg (afp, efe)