Ante la confirmación de dos casos controlados de fiebre amarilla en la provincia de Sucumbíos, las autoridades activaron desde este viernes 23 de mayo una campaña intensiva de vacunación, mingas de limpieza y eliminación de criaderos de vectores, como parte de las medidas de contención y prevención del virus.
Elizabeth Moreno, representante de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública (MSP) en Lago Agrio, informó que los pacientes afectados son de origen selvático y que, gracias a que estaban previamente inmunizados, se encuentran estables.
John Ormaza, director distrital del MSP, detalló que estos son los únicos casos reportados en la provincia, aunque existen aproximadamente 12.500 personas susceptibles a la enfermedad. Por ello, la campaña de vacunación se extenderá por dos semanas, con énfasis en los cantones Putumayo, Gonzalo Pizarro, Lago Agrio, Shushufindi, Cascales, Cuyabeno y Sucumbíos.
El prefecto y presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial, Joffre Poma, explicó que se trabaja de forma articulada para prevenir la propagación del virus, especialmente en una provincia fronteriza como Sucumbíos, que colinda con los departamentos de Loreto (Perú), Nariño y Putumayo (Colombia).
A nivel nacional, el Ministerio de Salud ha registrado cuatro casos de fiebre amarilla en lo que va de 2025, todos en la región amazónica, que incluye a Orellana, Pastaza, Napo, Morona Santiago, Zamora Chinchipe y Esmeraldas, consideradas zonas endémicas.
Las autoridades también recuerdan que desde mayo rige la exigencia del carnet de vacunación contra la fiebre amarilla para viajeros que ingresen al país desde Perú, Colombia, Bolivia y Brasil, como parte de los controles preventivos en puntos fronterizos.
KG