Colombia sigue vendiendo la electricidad más cara a Ecuador, aunque sus embalses operan al tope de su capacidad e incluso debe desfogar agua para evitar que se desborden.
En febrero de 2025, los 23 embalses que abastecen al sector eléctrico de Colombia estaban llenos en un 54,72%, según reportes de XM, el operador de energía de Colombia.
Y, en marzo, ya estaban al 52,99% de su capacidad. Incluso, en el centro del país, algunos embalses como Betania, Prado y Muña estaban al 100% de su capacidad, lo que obligó incluso a realizar descargas de agua.
Lo anterior supone que Ecuador podría acceder a energía más barata del vecino país, pero el costo no ha bajado y se sigue recibiendo la electricidad más cara del vecino país.
Una factura cara
Durante 2024 y en medio de una grave crisis eléctrica que llevó a Ecuador a vivir cortes masivos de luz, el país tuvo que recurrir a las compras de electricidad de Colombia a un costo de 26,39 centavos por kilovatio hora (kWh), es el valor más alto en los últimos 10 años. En cambio, Ecuador le vendió electricidad a Colombia a un precio de 5,35 por kWh en 2024.
El valor más alto lo pagó Ecuador en octubre de 2024, que fue el más crítico de la crisis eléctrica con cortes de luz de hasta 14 horas.
Ese mes, Colombia facturó su electricidad a un valor de 39 centavos por kilovatio hora. Eso fue casi ocho veces más de los 5,64 centavos por kilovatio hora que pagó Ecuador en octubre de 2022, cuando la crisis eléctrica no había comenzado aún en el país.
Los altos costos en 2024 se explican, según explicaron en ese entonces los generadores colombianos, porque el país vecino también atravesaba por una severa sequía, lo que lo llevó a preservar los embalses y restringir las ventas de hidroelectricidad, que es más barata.
En cambio, Colombia limitó la exportación a la energía producida por generadores termoeléctricos que usan diésel, que es una oferta mucho más cara.
Pero esa política no cambió pese a que luego llegaron las lluvias, que incluso han hecho que los embalses colombianos que abastecen al sector eléctrico desfoguen agua para evitar desbordamientos.
El costo sigue siendo oneroso
Pese a eso, Ecuador no ha visto reducirse el costo de la electricidad que compra a Colombia. Entre enero y marzo de 2025, Colombia ha vendido electricidad a un precio de entre 21,11 y 23,44 centavos por kWh.
Con eso, las costosas importaciones de electricidad desde Colombia ya suman USD 57,8 millones en lo que va de 2025.
Lo anterior significa un incremento del 3,55% respecto a iguales meses del año pasado cuándo la compra de electricidad del país de signo significó USD 55,8 millones.
Ecuador importó una media de 130 megavatios desde Colombia en lo que va de 2025. La infraestructura instalada actualmente entre ambos países permite un intercambio de electricidad de hasta 430 megavatios
El mes de mayor compra fue enero de 2025 con 288 megavatios, pues si bien ya habían comenzado las lluvias en Ecuador sus principales embalses recién se estaban recuperando.
Pero una vez que los embalses se llenaron, las compras fueron bajando a 90 megavatios en febrero y apenas 5 megavatios en marzo, que básicamente se utilizó para estabilizar las redes.
De hecho, el 20 de mayo del 2025, a las 16:00, el nivel del agua del embalse de Mazar, el más importante para el sector eléctrico, estaba a tope en los 2.154 metros sobre el nivel del mar (msnm); es decir, incluso ligeramente sobre su nivel máximo que son 2153 msnm.
El reservorio de Mazar abastece al Complejo Integral Paute, un complejo de tres hidroeléctricas (Mazar, Paute y Sopladora), ubicadas en la zona centro sur de Ecuador y que abastecen el 38% de la demanda eléctrica local.
Con la sequía podrían subir importaciones
Pero ese escenario puede cambiar cuando comience la sequía. Etapa, la empresa de agua potable de Cuenca pronostica que la disminución de lluvias puede comenzar a sentirse a partir de junio de 2025. En cambio, el operador estatal de energía Cenace proyecta que el estiaje o época de escasas lluvias que afecta al sector eléctrico comenzará a sentirse a partir de septiembre de 2025.
Con ello, las necesidades de importación de electricidad podrían subir y, con ello, también el costo de esa «factura».
Entre 2023 y 2024 años en los que el Ecuador vivió severos cortes de luz y en los que tuvo que incrementar la importación de energía desde Colombia las compras sumaron USD 615 millones y si se suma a ese valor lo pagado en el primer trimestre de 2025 la factura se eleva a USD 673,4 millones.
Eso podría haber financiado una hidroeléctrica de unos 449 megavatios, es decir, una capacidad casi igual a la que nos provee Colombia.
La «factura» con Colombia creció 18 veces en comparación a lo que Ecuador le pagó por electricidad entre los daños 2021 y 2022, que fue, en ambos años, USD 36 millones.
Fuente: Primicias