La nueva canción que Ángela Aguilar estrenará el 28 de mayo lleva por nombre “Corazón de piedra”. A nivel musical, este tema se hace sentir desde los primeros acordes y la voz de Ángela acaricia cada nota, como ya es costumbre.
Sin embargo, la forma en la que va pronunciando cada entonación suena diferente y muy actualizada al mismo tiempo. La verdad es que al escucharla da la impresión de que esta exitosa intérprete podría, como su padre, estar coqueteando con la posibilidad de incurrir en nuevos géneros. Ángela Aguilar tiene la voz, una potencia bocal tan arrolladora que le permitiría conquistar cualquiera de los géneros que quisiera saborear.
Debo decir que tanto el título como la canción en sí serían perfectas para acompañar una historia de telenovela, como las más clásicas y actuales de la televisión mexicana. Y esto se debe a que la canción en sí misma es perfecta en muchas maneras.
“Nadie se va como llegó”
Hace algunas semanas, Ángela también estrenó el tema “Nadie se va como llegó”, una canción con la que también ha podido demostrar muchas cosas; la primera, la nueva faceta en la que se encuentra como mujer.
El video, que ha acompañado esta producción musical, la muestra físicamente no sólo en un nuevo entorno, sino empoderándose con todo lo que por derecho emocional le pertenece: su madurez, su belleza, su cuerpo, su voz y su mismísima libertad.
Sobre Ángela, el ser humano y la mujer…
Está claro que la nueva faceta musical de Ángela Aguilar no es una declaración de intenciones, es un hecho a viva voz que sólo demuestra que todo sigue su curso natural: crecer, madurar, avanzar y vivir.
El mundo de la música ha sido siempre el hábitat de esta cantante de 21 años de edad, quien siempre logró darse a conocer no sólo por ser la hija de, sino porque, pese a ello, tiene una voz que le sale del alma. Una vez que pisa el escenario, la artista florece con voz propia y ha sido así desde pequeña; gracias a esto, millones de personas la han podido escuchar al día de hoy.
Ángela es y siempre fue antes y durante la existencia de cualquier persona que haya llegado a su vida, porque nunca ha existido sólo por el apellido que posee o por la gente que la rodea. Su voz era, sin lugar a dudas, un poder que nadie iba a poder acallar y con eso nació; eso es algo que nadie le va a poder arrebatar nunca porque le pertenece y es su sello más allá de todo.
