El Ministerio de Defensa Nacional informó que Ecuador ha intensificado su lucha contra la minería ilegal con la ejecución de 32.000 operaciones militares entre enero de 2024 y mayo de 2025. Esta cifra representa casi una de cada diez misiones de las Fuerzas Armadas en todo el país, en una ofensiva que no solo busca frenar el crimen ambiental, sino también desmantelar las redes de financiamiento de organizaciones criminales y terroristas.
El boletín N.º 115 detalla que estas acciones han permitido la destrucción de 429 bocaminas, la inhabilitación de 231 retroexcavadoras y cerca de 50 dragas, así como el decomiso de maquinaria pesada, herramientas y explosivos. El impacto económico para las mafias ha sido significativo: se han incautado activos valorados en más de 660 millones de dólares.
“Cada operación significa menos oro para las mafias, menos armas para los sicarios y menos miedo para las familias ecuatorianas”, destaca el documento oficial. El Gobierno identifica a grupos como Los Lobos, Los Tiguerones y disidencias de las FARC como principales beneficiarios de la minería ilegal en provincias estratégicas como Esmeraldas, Sucumbíos, Zamora Chinchipe, Azuay, Imbabura y Carchi.
La campaña, liderada por el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, ha contado con el despliegue diario de más de 1.000 soldados. En los últimos días, 1.500 nuevos efectivos fueron enviados a Alto Punino, zona donde murieron 11 militares durante una emboscada, para reforzar el control territorial.
“El sacrificio de nuestros soldados no ha sido en vano. Esta lucha busca devolver la seguridad a las comunidades, frenar la destrucción ambiental y restaurar el control del Estado”, señala el boletín.
La cartera de Defensa reitera que la ofensiva contra la minería ilegal seguirá con fuerza, como una prioridad del Gobierno del presidente Daniel Noboa, en el marco de la defensa de la soberanía, la vida y el ambiente.
KG