11 militares ecuatorianos fueron asesinados, la tarde del viernes 9 de mayo de 2025. El hecho sucedió en un operativo contra la minería ilegal, en Alto Punino, en el límite de la provincia de Orellana con Napo, en la Amazonía ecuatoriana.
La Fiscalía de Ecuador señaló que abrió una investigación previa por terrorismo. Y que el principal sospechoso de cometer este crimen es la agrupación armada de Colombia, Comandos de la Frontera.
Armando Novoa, jefe negociador del Gobierno con los Comandos Frontera, señaló este domingo que rechaza los hechos ocurridos en la frontera entre Colombia y Ecuador. También se solidarizó con el dolor de las familias y los soldados ecuatorianos asesinados.
“Consideramos que cualquiera que sea el autor de estos hechos no merece otra cosa distinta que el repudio y el rechazo de la sociedad”, indicó.
En los últimos meses, esta agrupación inició diálogos de paz con el Gobierno de Colombia. Así, tras conocer del asesinato a los militares ecuatorianos, Comando de Frontera hizo público un comunicado en donde señalan que no participaron en el ataque.
Ante ello, Novoa señaló: “Nuestra reacción inmediata es la de solidarizarnos con las autoridades ecuatorianas. Y con los miembros de la fuerza pública de ese país, que fueron víctimas de este atentado”.
Alias Araña
En entrevista con el medio colombiano W Radio, Novoa agregó que el líder de Comandos de la Frontera es Andrés Rojas, alias Araña. Él actualmente está detenido en la cárcel de La Picota, en la ciudad de Bogotá, y enfrenta un proceso de extradición hacia Estados Unidos.
Novoa mencionó que Rojas informó que ellos no participaron en el ataque armado en Ecuador.
“Los facilitadores de la coordinadora nacional tienen comunicación con ellos y entendemos que se comunicaron con el señor Rojas. Y el señor Rojas señala que no tienen responsabilidad en este hecho”.
Alias Araña perteneció al grupo criminal Los Rastrojos y había sido condenado a 29 años de cárcel por los delitos de concierto para delinquir agravado; homicidio; fabricación, porte y tráfico de estupefacientes; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones.
Rojas estaba recluido en la cárcel de Cómbita, en Boyacá. Pero en el año 2017 salió del centro de reclusión al ser designado por el gobierno de ese momento como gestor de la paz.
Sin embargo, el 12 de febrero de 2025 fue detenido nuevamente. La aprehensión se dio por una circular roja de Interpol. Rojas es requerido por una Corte del Distrito Sur de California, en Estados Unidos, por cargos relacionados con tráfico de estupefacientes.
Novoa mencionó que la información que manejan es que Comandos de la Frontera está sobre los bordes en el departamento de Putumayo, y también de Nariño, en la frontera con el Ecuador. “Cada vez es más claro que están vinculados a modalidades delincuenciales más allá de las fronteras de Colombia. Tenemos información de que operan también en Ecuador”.
Agregó que estas “estructuras ilegales” también actúan en esos territorios vinculados con bandas y organizaciones transnacionales, dedicadas a el narcotráfico y también a la minería ilegal.
“Nosotros debemos tomar las palabras del Comando de la Frontera con beneficio de inventario. Y, por supuesto, preferimos tomar muy en serio las declaraciones de las autoridades ecuatorianas y también de las autoridades militares y del alto estamento militar colombiano”, indicó.
En medio de la investigación que surgió por el asesinato de los militares ecuatorianos, Novoa indicó que para, este marte, tenían prevista una reunión en el municipio de Puerto Asís, en Putumayo, Colombia. Pero esta reunión se suspendió.
Así, mencionó que solicitarán una reunión con el consejero comisionado de paz, para poner en su conocimiento la información que tienen, para recibir de parte de él y del presidente de Colombia las instrucciones adecuadas, ante esta situación “supremamente grave, no solamente para las relaciones binacionales, sino también para el desarrollo de los diálogos de paz con esta agrupación”.
Radio Pichincha
