Durante años, la ciencia entendió a la contaminación plástica en los océanos como un fenómeno superficial. Las investigaciones más frecuentes se limitaron a tomar muestras en los primeros 50 centímetros de agua, detectando fragmentos de plástico flotantes en redes arrastradas por embarcaciones.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en Nature modifica esa perspectiva por completo y sienta las bases de más estudios sobre este fenómeno contaminante que se esparce en el mundo.
Infobae