La fiscal general, Pamela Bondi, informó que las autoridades realizaron uno de los mayores decomisos de fentanilo en la historia de Estados Unidos al incautar 11.5 kilos, incluidos 3 millones de pastillas.
Bondi declaró que alrededor de 35 kilos de metanfetamina, 7.5 kilos de cocaína, 4.5 de heroína fueron decomisados junto con 5 millones de dólares en efectivo, y 49 rifles y pistolas.
Dieciséis personas, incluidas tres mujeres, fueron arrestados en el operativo. Bondi mencionó que seis hombres estaban ilegalmente en territorio estadounidense.
Alberto Salazar Amaya, líder de la banda, es un miembro de alto rango del del Cártel de Sinaloa, quien vivía en Salem, Oregón, mientras que las drogas eran distribuidas en Albuquerque, Nuevo México, Phoenix, Arizona y Utah.