El cardenal ecuatoriano Luis Cabrera, arzobispo de Guayaquil, forma parte del grupo de cardenales que participarán en el cónclave convocado para este 7 de mayo en el Vaticano, donde se elegirá al sucesor del papa. Desde su llegada a Roma el pasado 23 de abril, ha destacado el ambiente de armonía que predomina entre los cardenales.
“Hay un ambiente de mucha serenidad, cordialidad, de confianza y esperanza. Es en ese ambiente que nos hemos estado preparando”, expresó Cabrera en una entrevista. El cardenal enfatizó que estas jornadas han sido una oportunidad para vivir la diversidad y universalidad de la Iglesia católica.
Durante las congregaciones generales, cada cardenal ha podido compartir su visión durante intervenciones de cinco minutos. Cabrera abordó la centralidad del Evangelio y mencionó que el próximo papa deberá ser fiel a Jesús, a la Iglesia y a los desafíos del mundo actual.
Aunque su nombre no figura entre los favoritos, el arzobispo de Guayaquil reconoció que en este tipo de procesos, muchos sienten que la elección podría recaer en cualquiera: “Generalmente, la sensación es todos menos yo”, comentó.
Finalmente, insistió en que dentro del cónclave no hay cabida para etiquetas como “conservador” o “progresista”, ni lugar para cabildeos. “Los parámetros para elegir al papa son otros”, dijo, subrayando que el elegido deberá ser capaz de responder a las grandes aspiraciones de la humanidad, como la paz y la libertad.
KG