Uno de los aparatos que puede afectar la señal WiFi es el microondas, ya que funciona en la misma frecuencia de 2,4 GHz que muchos routers, lo que puede causar interferencias cuando está encendido. Esto impacta especialmente a las redes domésticas que operan en esa banda, generando interrupciones o una reducción en la velocidad de conexión.
Además del microondas, equipos como teléfonos inalámbricos antiguos y monitores para bebés también pueden alterar la señal si se encuentran demasiado cerca del router.
Por esta razón, se aconseja ubicar el router en un espacio abierto y alejado de dispositivos electrónicos que emitan señales similares, para asegurar una conexión más rápida y estable en toda la casa.