El ministro de Salud, Édgar Lama, aseguró que en Ecuador no existe una epidemia nacional relacionada con los recientes casos de fiebre amarilla y tosferina. Durante una cadena nacional, el funcionario llamó a la calma a la ciudadanía y enfatizó que las situaciones están focalizadas y bajo control.
“Quiero llamar a la calma, no estamos ante una epidemia nacional, sino frente a situaciones focalizadas”, afirmó Lama.
Actualmente, el país enfrenta dos frentes sanitarios. El primero, con 321 casos confirmados de tosferina, se concentra en las provincias de Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo. Lama señaló que este brote tiene una causa regional y que, aunque en adultos suele parecer un resfriado común, en niños pequeños puede llegar a ser letal en ciertos casos.
Frente a esta situación, el Ministerio de Salud desplegará campañas masivas de vacunación en centros educativos y brigadas casa por casa en colaboración con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES). También se intensificará la vigilancia en las provincias afectadas, y quienes presenten síntomas serán atendidos bajo protocolos de aislamiento y tratamiento.
En el caso de la fiebre amarilla, el ministro confirmó cuatro casos focalizados en Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Señaló que el brote responde a una situación regional compartida con Colombia y Perú.
Para contener la propagación de la enfermedad, el Gobierno exigirá el certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a viajeros provenientes de Colombia, Perú, Brasil y Bolivia. Además, se instalarán puntos de vacunación en zonas vulnerables y se implementará un sistema de semáforo para monitorear el avance del brote.
“Estas enfermedades se pueden contener al actuar con responsabilidad”, concluyó el ministro Lama.
KG