Guayaquil vivió un abril atípico en 2025, marcado por intensas lluvias nocturnas que provocaron acumulación de agua en más de 60 sectores de la ciudad. La jornada más crítica fue el 10 de abril, cuando se registró la lluvia más fuerte del año, equivalente al 63,7 % del promedio histórico del mes. Ese evento dejó al menos 30 zonas anegadas, incluyendo importantes vías como la avenida Carlos Julio Arosemena y varias calles en Sauces y Urdesa. Hasta el 28 de abril, el acumulado de precipitaciones alcanzó los 557,3 mm, cifra que casi triplica el promedio mensual de 210 mm y contrasta drásticamente con los 49,7 mm registrados en abril de 2024.
Además de las lluvias, el clima en Guayaquil presentó variaciones notables en temperaturas. Aunque se superaron los 30 °C en varias jornadas, solo hubo cuatro días bajo ese umbral, mientras que en abril de 2024, 27 de los 28 días del mes rebasaron ese nivel. Esta diferencia, según Carlos Naranjo del Inamhi, responde a una mayor presencia de nubosidad, menos radiación solar y condiciones oceánicas distintas. Se observa una disminución gradual en la temperatura del mar y un aumento de vientos fríos provenientes del sur, lo que indica que la ciudad entra en una fase de transición hacia la estación seca, aunque aún se mantienen lluvias puntuales en algunos sectores del Litoral.
KG
