Un nuevo análisis revela que más de un cuarto de millón de muertes de niños menores de 5 años podrían haberse evitado en países de ingresos bajos si hubieran incrementado los impuestos sobre los cigarrillos en un solo año. La exposición al humo de tabaco ajeno puede perjudicar la salud de los niños, empeorar el asma, afectar la función pulmonar y aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Además, el impacto puede iniciarse antes del nacimiento, elevando el riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. Para reducir las tasas de tabaquismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los países impongan un impuesto del 75% sobre el precio de venta de los cigarrillos, aunque pocos países de ingresos bajos y medianos han adoptado esta medida.
Según las nuevas estimaciones publicadas en The Lancet Public Health, unos 281.000 niños menores de 5 años podrían haber sobrevivido si los impuestos sobre los cigarrillos hubieran sido del 75%. Esta cifra representa el 6% de las más de 4,7 millones de muertes de niños pequeños ocurridas en 2021 en los 94 países incluidos en el estudio.