Los servicios de emergencia de Ucrania reportaron un ataque con drones de las fuerzas rusas que causaron la muerte de dos civiles y dejaron a otros 15 heridos en una zona residencial de Odesa en la noche del 1 de mayo.
El gobernador de la región de Odesa, Oleg Kiper, informó mediante Telegram que el ataque enemigo causó daños en edificios residenciales de varios pisos, viviendas unifamiliares, un supermercado, una escuela y varios vehículos. Además, señaló que la caída de de los vehículos no tripulados rusos desencadenó incendios en distintos puntos de la ciudad, afectando en su mayoría a infraestructuras de carácter civil.
El bombardeo ocurrió luego de que Estados Unidos y Ucrania firmaran un acuerdo sobre los recursos minerales raros.