Si Jorge Bergoglio aseguró el día de su elección que los cardenales habían ido a la otra punta del mundo a buscar al nuevo Papa, al francés Jean-Marc Aveline habría que ir a encontrarlo al Mediterráneo, el lugar que mejor resume a este cardenal de 66 años, que como su antecesor entiende la necesidad de llevar el mensaje de Cristo a todos los rincones del planeta.

No es el único punto en común entre Aveline y Francisco, con quien compartía la sensibilidad con los más pobres y desfavorecidos y el dolor que le provoca el drama de la emigración, que tiene en el Mare Nostrum uno de sus puntos más mortíferos.

Fuente:El Universo