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Cristóbal López, el papable español que estará en el cónclave: “Quien quiere ser papa está enfermo de la cabeza o espiritual porque busca dinero o poder”

El mundo entero despide al papa Francisco. Fieles y no fieles recordarán al argentino Jorge Mario Bergoglio como el pontífice que inició una revolución en la Iglesia, aunque inacabada. Ha sido el que ha tenido una mentalidad más abierta en los últimos años: se ha atrevido a plantar cara al presidente estadounidense, Donald Trump, por sus políticas contra la inmigración y se ha caracterizado por llevar una vida austera, sin platos adornados, ni cruz pectoral nueva, ni nada de apartamentos de doce habitaciones en el Vaticano. Y ahora es inevitable preguntarse y preocuparse por quién viene después. De esta decisión dependerá la dirección que elija la Iglesia.

El cónclave secreto estará formado por 138 cardenales electores, algunos mucho más conservadores que Francisco, como el congoleño Fridolin Ambongo Besungu –quien anuló la doctrina de la Fiducia suplicante, la cual permitía a los sacerdotes bendecir a parejas no casadas o del mismo sexo en el continente africano- y otros que siguen su estela, como es el caso de Cristóbal López Romero (1952), arzobispo de Rabat y nacido en el municipio almeriense de Vélez-Rubio. Cristóbal ha atendido a Infobae España y en una charla telefónica en la que le ha confesado que le hacen gracia las quinielas -en las que no cree- y, aunque se alegra de ver su nombre ahí, tiene clarísimo que no quiere ser el papa número 267.

Cristóbal es feliz en Rabat, en su pequeña diócesis, y no tiene ninguna gana de mudarse al Vaticano. Y no será porque no le gusta viajar. Lleva décadas de trabajo pastoral durante las que ha pasado, además de por España, por Paraguay, Marruecos y Bolivia. “Quien entra como papa al cónclave sale como cardenal”, asegura dando a entender quien cree que será elegido lo más probable es que no lo sea. Y es que, desde luego, quien desee ser pontífice solo puede ser porque esté “enfermo”, según su opinión. Compara la Iglesia con la política para explicarnos que no tienen nada que ver, que frente a quien quiere ser presidente del Gobierno nadie quiere ser papa. “Eso es una responsabilidad que nos sobrepasa a todos. Lo aceptamos porque nos lo piden como un servicio que hay que hacer, pero no es una cosa que apetezca normalmente”, apunta.

Fiel seguidor de Francisco, espera que ahora su sucesor continúe los trabajos que se han quedado “a medio construir”. “Es como alguien que ha hecho el proyecto de crear un edificio de 30 pisos, ha empezado y está por el cuarto. Ahora se necesita otro que continúe y que llegue hasta el piso número 35 y acabe inaugurando el edificio”, afirma. Reconoce que tanto dentro como fuera de la Iglesia ha habido uien no estaba de acuerdo con las líneas que proponía Francisco. “Tocaban a los intereses económicos de ciertos países”, asevera. Y es por esto por lo que puede haber muchos creyentes con miedo a que el siguiente pontífice “corte todo lo que éste ha empezado”.

Pregunta: Su nombre aparece en las quinielas frecuentemente. ¿A usted le apetece ser el próximo pontífice?

Respuesta: Absolutamente no. Esas quinielas que se hacen son elucubraciones de periodistas que tienen necesidad de rellenar su espacio, de tirar y de buscar la atención de los lectores o de los que escuchan. Pero no es una cosa que le apetezca a nadie asumir una responsabilidad como la que supone ser papa.

¿Por qué no?

Tenemos ya lo que tenemos. El ambiente cristiano no es como en la política que hay gente que quiere ser presidente del Gobierno. Aquí no. Nadie quiere ser obispo. Nadie quiere ser papa. Porque eso es una responsabilidad que nos sobrepasa a todos. Lo aceptamos porque nos lo piden como un servicio que hay que hacer, pero no es una cosa que apetezca normalmente. Uno si quiere eso es que está enfermo de la cabeza o que está enfermo espiritual porque busca o dinero o poder.

“El ambiente cristiano no es como en la política que hay gente que quiere ser presidente del Gobierno. Aquí no. Nadie quiere ser obispo ni papa”

Y la verdad es que no se encuentra dinero y siendo obispo tampoco. A lo mejor lo del poder o de figurar y todo eso le puede interesar, sí, pero normalmente no, no, eso no existe. Por eso yo me río un poco de todas las quinielas que se están haciendo y me gusta que se me cite porque hay un refrán que dice que el que entra al cónclave como Papa sale como carnedal. Es decir, se dice que va a ser elegido, pero sale como cardenal porque no lo ha sido. Y así es de verdad. Tengo bastante con mi diócesis de Rabat.

Es un gran responsabilidad. Y más después de Francisco. ¿Cuál cree que es el principal reto que puede tener el próximo Papa?

Pues consolidar y continuar con todo lo que el papa Francisco ha comenzado. Ha puesto en marcha muchos procesos que lógicamente son de largo alcance y no están culminados. Y entonces se necesita a alguien que tome esos trabajos a medio construir. Es como alguien que ha hecho el proyecto de crear un edificio de 30 pisos, ha empezado y está por el cuarto. Ahora se necesita otro que continúe y que llegue hasta el piso número 35 y acabe inaugurando el edificio, pues el Papa ha puesto en marcha la sinodalidad. Ha puesto en marcha una iglesia más misionera en salida. Ha puesto en marcha toda la Iglesia en torno al fenómeno migratorio hay que asegurarlas y afianzarlas hasta el extremo.

Cristóbal López. (Salesianos)
Cristóbal López. (Salesianos)

Existe cierto nerviosismo entre los fieles por quién puede ser el sucesor de Francismo. ¿A qué cree que puede deberse esta inquietud?

Bueno, yo no sé si está muy generalizado ese nerviosismo, pero ciertamente a lo largo de estos años de papado de Francisco ha habido dentro y fuera de la Iglesia gente que no estaba de acuerdo con las líneas que él proponía y con las iniciativas que él emprendía. Tocaban a los intereses económicos de ciertos países y de cierto grupo de personas. Porque hay gente que no puede ver a la Iglesia en relación a otras religiones. Y el papa Francisco proponía el diálogo interreligioso porque el papa habla de migrantes y hay gente que les tiene alergia, como quien tiene alergia al polen. Hay gente que tiene alergia a los migrantes y a los pobres. Y entonces muchos creyentes están con miedo de que alguien de esa línea, por decirlo así, sea el próximo Papa y que se corte todo lo que este ha empezado.

“El papa Francisco proponía el diálogo interreligioso porque el Papa habla de migrantes y hay gente que les tiene alergia”

Pero no podemos nosotros los cristianos, ceder a la tentación de la desesperanza. Yo soy optimista. Yo estoy convencido que lo que ha hecho este Papa no es una cosa personal, sino es algo del Espíritu Santo y que el mismo Espíritu Santo se va a encargar de buscar a la persona, de dar continuidad a lo que él ha comenzado.

Hablemos también de usted y de su trayectoria. Se fue joven de España y pasó muchos años en Paraguay. ¿A qué se debió ese cambio?

Bueno, joven, ya tenía 32 años (risas).

Los que tengo yo, así que muy joven.

Fue a los 12 años cuando me fui a Gerona para ir al Seminario Salesiano. Mi familia vivía en Badalona y yo me fui a vivir a 100 kilómetros a Gerona y allí me formé. Después estuve en Godelleta, en Valencia, un año y después estuve en la provincia de Barcelona y en la capital hasta los 32 años. Y es a los 32 años cuando los superiores me propusieron ir a Paraguay o me dijeron que iba a Paraguay como respuesta a una disponibilidad que yo manifesté. Y allí en pasé 18 maravillosos años. Me hice paraguayo y cuando ya estaba dispuesto a enterrar mis huesos en Paraguay, otro superior me pidió y me propuso de ir a Marruecos. Y ahí empezó otra aventura distinta que todavía continúa pasando por Bolivia, pasando por España y volviendo a Marruecos. Hace siete años ya como obispo.

El Emotivo Video Que Publicó El Vaticano Sobre La Vida Del Papa Francisco

En Marruecos fue donde en 2017 el papa Francisco le nombró arzobispo de Rabat. ¿Cómo ha sido la experiencia allí?

Pues es una cosa muy bonita. Estoy muy satisfecho, muy, muy contento de estar como obispo en en Rabat, una diócesis que en número es muy pequeña porque tenemos pocos, somos pocos los cristianos, la mayoría son musulmanes, pero yo estoy allí también para los musulmanes, no solo para los cristianos. Así es que tengo una extensión muy grande, como si fuera casi toda España. Y allí estamos haciendo todo lo que podemos por mejorar el ambiente.

Fuente: Infobae

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