A 25 años de su separación, Demi Moore y Bruce Willis son el mejor ejemplo en Hollywood de la transformación del amor hacia otro vínculo sano a pesar del divorcio.
La actriz, elegida recientemente por la revista People como la persona más bella del año, habló abiertamente sobre su vida personal, su familia y el lazo que aún la une con su exesposo, con quien comparte tres hijas.
Sus palabras dejan en claro que, aunque su matrimonio terminó, su compromiso como familia sigue siendo tan fuerte como siempre.
La prioridad de Bruce y Demi
En su entrevista con People, Moore reafirmó que su relación con Bruce Willis, diagnosticado con demencia frontotemporal en 2023, se mantiene sólida en lo más importante: el cuidado de sus hijas.
“La base de hacer que nuestras hijas sean nuestra prioridad nunca ha flaqueado”, aseguró la actriz. “Independientemente de cuál haya sido la relación externa, hemos mantenido el ser una familia en diversas formas”.
Aunque su matrimonio se disolvió oficialmente en 2000, Moore y Willis conservaron una relación cercana y respetuosa. La actriz reveló además que continúa visitando a Bruce semanalmente.
“Siempre seremos una familia, solo en una forma diferente”, declaró Moore en otra entrevista con Variety. Y agregó: “Espero que sea alentador para otros ver que hay una forma distinta de hacer las cosas”.
La historia entre Moore y Willis comenzó en 1987, cuando se conocieron en el estreno de Stakeout. Se casaron ese mismo año y tuvieron tres hijas: Rumer, Scout y Tallulah. A pesar de separarse en 1998 y divorciarse oficialmente en 2000, la pareja decidió priorizar la estabilidad emocional de sus hijas, una decisión que marcó su vida familiar desde entonces.
“Todavía amo a Demi. Estamos muy unidos. Tenemos tres hijos a los que continuaremos criando juntos, y probablemente estamos tan cerca ahora como lo estuvimos nunca”, dijo Willis a Rolling Stone después de su divorcio.
Moore también se ha referido a la forma en que lograron pasar de una etapa a otra sin dañar a sus seres queridos: “Estoy muy orgullosa de nuestro divorcio. Logramos mover el corazón de nuestra relación hacia algo nuevo que dio a nuestras hijas un entorno amoroso y de apoyo con ambos padres”.
Unidos en momentos difíciles
Ambos actores crearon una especie de “tribu” con sus nuevas parejas. Bruce se casó con la modelo Emma Heming en 2009, mientras que Moore también volvió a enamorarse y se unió en matrimonio con Ashton Kutcher de 2005 a 2013.
Heming incluso ha destacado la cercanía con Moore, que perdura hasta hoy: “Ella me dio la bienvenida a su familia como yo la recibí en la nuestra. Tengo mucho respeto por cómo Bruce y Demi trabajaron en su divorcio para poner a sus hijas primero”.
La relación entre las familias se hizo aún más evidente en tiempos de crisis. En 2020, durante la pandemia, Moore y Willis pasaron juntos la cuarentena junto a sus hijas, algo que sorprendió a muchos fans. “Pasamos 27 días tomando todas las precauciones para mantenernos seguros y saludables”, publicó Tallulah Willis en redes sociales en ese momento.
Y cuando Bruce fue diagnosticado con afasia en 2022, y posteriormente con demencia frontotemporal, toda la familia se unió para apoyarlo. Moore, Heming y sus respectivas hijas emitieron un comunicado conjunto en el que aseguraban: “Estamos afrontando esto como una unidad familiar fuerte”.
Sobre la belleza y la maternidad
En paralelo a sus declaraciones familiares, Moore reflexionó también sobre el paso del tiempo y la aceptación personal. A sus 62 años, fue elegida para protagonizar la portada de la edición especial “World’s Most Beautiful” de People.
“En cierto modo, la belleza simplemente es ser. Puedes mirar una flor y ver su belleza”, dijo. Pero en las personas, considera que la verdadera belleza proviene de la autenticidad y la positividad. “Surge de la confianza de ser exactamente quien eres”.
Además, reconoció lo importante que fue para ella mostrar vulnerabilidad ante sus hijas. “Hubo una época en la que no quería agobiarlas y nunca dejaba que me vieran emocional”, confesó. Pero con los años entendió que “es importante que nuestros hijos nos vean tristes y vean que atravesamos eso y salimos al otro lado. Está bien estar enojado y avanzar”.
Fuente: Infobae
