Ecuador sigue traumatizado por el asesinato, en agosto de 2023, del candidato presidencial Fernando Villavicencio a manos de sicarios colombianos. Por ello, la activación de todos los protocolos de seguridad de las fuerzas armadas, la policía y los servicios de inteligencia preocupa a los ecuatorianos.
Preocupación en la oposición
Es el caso del guardia de seguridad Joselo Gordon. A él le gustaría ver pruebas más tangibles que un informe no divulgado: «Los ecuatorianos vivimos en pánico, con miedo de salir, no vivimos con seguridad. Eso es mentira, eso ha venido ya como un show, un teatro. El narcotráfico ha invadido a todo el Ecuador», lamenta.
Según el analista político Gustavo Isch, esta amenaza potencial podría utilizarse para amordazar a una oposición correísta ya debilitada por su reciente derrota electoral: «A los correístas y a la oposición, por ahí podrían caer algunos que no eran correístas. Para presionarlos, quitarles su presencia pública, para controlar a la oposición», explica.
RFI