Ontario, California.— En menos de un año, Katy Perry ha lanzado un álbum, hizo campaña por la vicepresidenta Kamala Harris y, recién esta semana, voló al espacio. Mientras se dirige a la Ciudad de México para iniciar su gira mundial el miércoles, la súperestrella del pop no muestra intención de bajar la intensidad.
“El poder de tus pensamientos es increíble porque todo comienza así. Tuve este pensamiento, ‘quiero ir de gira’. Y aquí estamos».
Con esa apertura, aceptar que no todos los esfuerzos son una victoria. Su álbum de septiembre, 143, recibió críticas negativas, y ella también fue criticada por colaborar con el atribulado productor Dr. Luke. Celebridades como Olivia Munn y Emily Ratajkowski criticaron el uso de recursos del vuelo espacial como superfluo e indulgente. Y Harris finalmente perdió la elección de noviembre ante Donald Trump.
Pero la longevidad de Perry y la escala de su fama desde su éxito de 2008, “I kissed a girl”, se atribuyen en parte a su disposición para levantarse después de un revés, mantra que se ha refinado en los últimos 15 años a través de su práctica de la Meditación Trascendental, técnica adoptada por un puñado de celebridades.
“Eso cambió mi vida. Y he emprendido un largo viaje interior para desenredar algunos cables, encontrar el poder dentro de mí misma”, manifestó.
Perry también atribuye a su hija, Daisy, el haberla impulsado en un viaje de autodescubrimiento: “Ser madre simplemente te hace subir de nivel con ese tipo de poder”, dijo.
Ese viaje también ha encaminado su enfoque hacia la música y el espectáculo, hasta la narrativa de su gira con temática de ciencia ficción The lifetimes tour. Citando películas como Blade Runner como inspiración, Perry interpretará a un personaje de videojuego que se enfrenta a fuerzas malignas.
El Universal