Manchester City venció por 2-0 al Everton, con goles de Nico O’Reilly y Mateo Kovacic Goodison Park, por la 33ª jornada de la Premier League, victoria con la que se mantiene en la lucha por el Top Four.
Los Sky Blues estiraron a cinco jornadas su racha sin derrotas, pero fue un triunfo con esfuerzo y sin brillo. Al equipo visitante le costó tener intensidad y prescisión, y los de David Moyes intentaron aprovechar esa dificultad del rival.
Finalmente, con los cambios, aunque algo tardíos, Guardiola logró hacer arrancar a su equipo, que marcó los goles en los últimos 10 minutos del encuentro en Liverpool.
En el inicio, el conjunto ue conduce el DT catalán volvió a mostrar un versión más parecida a lo que solía ser: con tenencia del balón y dominio de campo y juego. Sin embargo, no tuvo intensidad ni capacidad para penetrar a un Everton ordenado, que se defendió contra su propia área.
Entonces, el recurso del City fue intentar con disparos desde afuera. Dos veces en todo el primer tiempo logró preocupar a Jordan Pickford. La primera con un remate de Matheus Nunes (15′), hacia el palo izquierdo del arquero, que retuvo la pelota. Y poco antes del descanso, cuando el mismo Nunes se metió al área por la derecha y se la pasó a Kevin De Bruyne, que lanzó desde el punto penal y Jake O’Brien se tiró de cabeza y bloqueó.
Aunque el conjunto celeste tuvo el control buena parte del primer tiempo, hubo un bache, casi en la mitad de esa etapa, en la que Everton se animó a salir de su campo y sacarle un poco la pelota al City. Y por poco no le dio un tremendo disgusto, con la un cabezazo en el palo de James Tarkowski.
Este buen momento de los Toffees se replicó en el comienzo del segundo, en el que Stefan Ortega tuvo que salvar dos veces al City, al que le costó salir para adelante, impreciso para encadenar pases para definir, sin poder pisar el área rival.
Entonces, en una de las primeras del complemento, Tarkowski bajó la pelota en el área celeste y le quedó a Jarrad Branthwaite mano a mano: Ortega la manoteó justo. El arquero también usó sus manos para bloquear el disparo de Abdoulaye Doucouré junto al primer palo.
Pasados los 70 minutos, Manchester City encontró espacios y Savinho tuvo la primera chance de peligro en el segundo tiempo, pero salvo Pickford. Desde el banco, Guardiola buscó empujar para adelante a su equipo, que tuvo la actitud pero no el juego.
El técnico catalán demoró en hacer los cambios, pero el ingreso de Jérémy Doku por Bernardo Silva le dio velocidad y penetración a los Sky Blues. En la parte final del partido, Manchester City apretó contra el área de Pickford, que evitó que se abriera el marcador antes, tras una desatención de los centrales que le permitió a Omar Marmoush ponerse de cara al arquero.
Everton no pudo aguantar la presión y en 84 minutos cedió: llegó el 1-0, con un centro al corazón del área chica de Nunes, que O’Reilly sólo tuvo que empujar. El segundo lo armó Doku, que se asoció con Ilkay Gundogan, el toque atrás, para el remate de Kovacic (que ingresó por Nico González) desde el suelo.
Triunfo trabajado, poco lucido, pero valioso para el City, que sigue en la lucha para meterse en la próxima UEFA Champions League.
