Este viernes 18 de abril, Guayaquil vivió una de sus expresiones de fe más multitudinarias con la tradicional procesión del Cristo del Consuelo, que este año reunió a cerca de medio millón de personas, según estimaciones de la Arquidiócesis de la ciudad. Esta cifra la posiciona como la romería más grande de Sudamérica y una de las más concurridas del mundo.
La imagen del Cristo crucificado, adornada este año con rosas rojas y amarillas, recorrió las calles del sur de la ciudad en un ambiente de fervor y recogimiento. La procesión fue encabezada por el cardenal Luis Cabrera junto con representantes de la Arquidiócesis, autoridades eclesiásticas y miles de fieles que participaron con el anhelo de alcanzar la indulgencia plenaria concedida en este año jubilar.
Para evitar aglomeraciones y garantizar la seguridad, las tradicionales estaciones del Vía Crucis se realizaron de forma más breve. A las 08:23 ya se había llegado a la sexta estación, y solo tres minutos después, a la séptima. En cada parada, los asistentes participaron de lecturas bíblicas, cantos y oraciones que fortalecieron el espíritu de la jornada.
El evento fue resguardado por un amplio operativo interinstitucional, que incluyó a más de 550 policías, 170 bomberos, paramédicos, agentes de tránsito, socorristas y personal de entidades como la Cruz Roja, la ATM, la Prefectura del Guayas y la Secretaría de Gestión de Riesgos. La Armada del Ecuador también participó con patrullajes y apoyo logístico, mientras que el ECU 911 realizó un monitoreo constante de la jornada.
KG