Este viernes 11 de abril, a las 10:30, se llevará a cabo la audiencia de vinculación del teniente coronel Juan Francisco I., militar de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), dentro del proceso penal por la presunta desaparición forzada y asesinato de los adolescentes Josué, Ismael, Nehemías y el niño Steven, en diciembre de 2024.
La Fiscalía ha solicitado su vinculación, argumentando que existen suficientes elementos de convicción que podrían comprometerlo en los hechos. La audiencia representa un nuevo intento de las familias por esclarecer lo ocurrido.
Luis Arroyo: “Él debe dar una explicación”
Luis Arroyo, padre de Josué e Ismael, cuestionó duramente la participación del oficial investigado:
“Él debe dar una explicación: ¿cómo obtuvo la ropa de nuestros hijos? ¿Por qué ocultó tantas cosas si él lo sabía desde un principio?”, expresó.
Rony Medina: “Ese presidente no tiene corazón”
Rony Medina, padre de Steveen, de 11 años, mostró su dolor al recordar que el presidente no supo pronunciar el nombre de su hijo durante el debate presidencial.
“Ahí me di cuenta que a él nunca le importó nuestro caso. La gente pobre no le importa”, reprochó.
Medina denunció que la marginación y el racismo también fueron parte de la violencia.
“¿Por qué hicieron esto con nuestros hijos? ¿Solo por ser negros, por vivir en barrios marginales?”
Luis Arroyo también expresó su indignación ante el silencio de las autoridades.
“Ni el Presidente ni el Ministro se han acercado. No nos han dado ni el pésame”.
Según Arroyo, la reconstrucción de los hechos permitió conocer el lugar al que los militares llevaron a los niños, un paraje desolado en Taura, a 2,5 kilómetros de la vía principal, en un camino sin luz ni acceso. Ambos padres coincidieron en que la reconstrucción reveló el verdadero horror del caso.
“Es un lugar tenebroso… solamente tú llevas a unas criaturas allá para torturarlas y matarlas”, afirmó Arroyo.
Medina recordó el trayecto en el que los militares golpeaban a los niños mientras los trasladaban. Incluso planteó la posibilidad de abusos sexuales, debido a que los niños fueron encontrados completamente desnudos.
“A mí me pasan muchas cosas por la cabeza. Es algo muy doloroso”.
Arroyo también denunció incongruencias en las declaraciones y las pericias realizadas.
“Dicen que los dejaron con ropa y que no los maltrataron. ¡Mentira! Sí los desnudaron, los golpearon, los torturaron. A mis hijos los dispararon por atrás. ¿Cómo pueden decir que no saben las causas de muerte?”
De acuerdo con el padre de Josué e Ismael, los cuerpos fueron entregados en estado calcinado, sin órganos.
Exigen pericias internacionales
Las familias han solicitado que peritos internacionales revisen el caso y han pedido la exhumación de los cuerpos.
“Pedimos ayuda internacional. Que esto no vuelva a pasar en Ecuador”, exigió Arroyo.
Ambos padres coinciden en que hay un intento sistemático de encubrimiento. También denuncian que desde el gobierno, empezando por el presidente Daniel Noboa, se ha intentado justificar el crimen atroz con el argumento de que sus hijos eran delincuentes.
“Los quieren hacer ver como delincuentes. Pero nuestros hijos eran estudiantes, deportistas, soñadores”, dijeron Rony y Luis.
“Nos sostiene la fe, pero nos sentimos solos”
Arroyo se apoya en su fe para resistir el dolor: “Estamos fuertes porque estamos con el Señor(…) Por eso seguimos en pie”, acotó.
Sin embargo, alertó sobre los riesgos que ahora enfrenta su familia, después de que se difundiera información falsa sobre entrega de ayudas estatales, que supuestamente habrían recibido, como una casa, auto, dinero.