Un fármaco ansiolíticocomún, que se ha detectado como contaminante en ríos de todo el mundo, parece estar influyendo en el comportamiento migratorio del salmónatlántico salvaje, según un estudio realizado en Suecia.
El estudio, publicado en la revista Science, descubrió que los salmones salvajes se volvían menos reacios al riesgo al estar expuestos al clobazam, un fármaco psicoactivo. Esto, a su vez, modificaba su patrón migratorio.
«[Los salmones expuestos al clobazam] tenían más probabilidades de completar su migración hacia el mar y atravesaban barreras artificiales como represas hidroeléctricas más rápido que los peces que no estuvieron expuestos”, explica Jack Brand, autor principal del estudio y miembro de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas en Uppsala.
«Aunque un mayor éxito migratorio podría parecer un efecto positivo a primera vista, cualquier alteración de los comportamientos naturales puede tener consecuencias negativas que se expanden por los ecosistemas”, advierte Brand a DW.
Diversos estudios han detectado contaminación farmacéutica en ríos de todos los continentes, incluida la Antártida. Se han identificado casi mil principios activos de medicamentos en entornos naturales alrededor del mundo, afectando la biodiversidad, el funcionamiento de los ecosistemas y la salud pública.