El presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró el martes 8 de abril de 2025 que algunos países le están «besando el trasero» en su intento desesperado por alcanzar acuerdos que permitan revertir los aranceles que anunció la semana pasada.
«Estos países nos están llamando, están besándome el trasero«, dijo el mandatario en una intervención pública. Según su versión, dichas naciones se habrían dirigido a él suplicándole: «‘Por favor, por favor, señor, haga un trato. Haré lo que sea, haré lo que sea, señor’».
Trump descartó la idea de que el Congreso de EE.UU. entable negociaciones sobre la política arancelaria. «Luego veré a algún republicano rebelde, ya saben, a algún tipo que quiera pavonearse y decir: ‘Creo que el Congreso debería hacerse cargo de las negociaciones’. Permítanme decirlo, ustedes no negocian como yo», señaló.
La mayor parte de los socios comerciales de EE.UU. se ha visto afectado por la política de «aranceles recíprocos» de Trump, quien ha asegurado que se trata de una respuesta a las agresiones que ha sufrido su país durante mucho tiempo.
Entretanto, aunque los mercados han reaccionado negativamente al anuncio, el dignatario —cuya fortuna también resultó afectada— afirmó que «el dinero fluye a raudales» tras la entrada en vigor del pechaje aduanero.
Ecuador busca que le reduzcan los aranceles
La Casa Blanca no ha detallado qué países han logrado «hablar con Trump», pero reconoció que existen más de 70 países en esa lista. Ecuador es uno de los que busca acercamientos con EE.UU. -su principal socio comercial- para negociar medidas que reduzcan el impacto del arancel de 10%.
El banano, el camarón, las flores y el cacao son los productos «estrella» ecuatorianos que ya tienen el también llamado «arancel recíproco» del 10%.
En 2024, la balanza comercial de Ecuador con Estados Unidos tuvo un déficit de USD 644,5 millones, según estadísticas del Banco Central, al registrar exportaciones por valor de USD 7.024 millones e importaciones por valor de USD 7.668 millones.
Este martes, Ecuador fue uno de los primeros países en sentarse con la Administración del presidente de Estados Unidos para abrir una negociación que permita rebajar los aranceles del 10% que le impuso a los productos ecuatorianos para acceder al mercado estadounidense.
La canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld lideró una delegación con líderes empresariales y exportadores ecuatorianos que se reunió en Washington con el Representante Comercial de Trump, Jamieson Greer, y parte de su equipo.
Según un comunicado de la cancillería ecuatoriana, «Greer destacó la decisión del Gobierno ecuatoriano de facilitar el mayor acceso a las exportaciones estadounidenses, mediante la eliminación de las barreras de ingreso al mercado ecuatoriano».
De acuerdo con la Cancillería, Greer también «manifestó su disposición de convenir en mecanismos de apertura de su propio mercado, en especial para los productos de mayor interés de la oferta exportable ecuatoriana».
Así, ambas partes acordaron realizar la próxima sesión del Consejo de Comercio e Inversiones (ITC) a inicios del próximo semestre.
Cabe señalar que la medida de Trump de imponer aranceles del 10% a los productos ecuatorianos que ingresen a Estados Unidos -el miércoles 2 de abril- se dio un día después de que el candidato-presidente, Daniel Noboa, señalara que su administración está “haciendo los deberes” para que Estados Unidos no sancione Ecuador con los nuevos aranceles globales.
Estas declaraciones las hizo luego que Noboa viajara a Estados Unidos el sábado 29 de marzo de 2025.
No hay tratado de libre comercio
Trump impuso a Ecuador el nivel mínimo de aranceles dentro de la batería que lanzó en su guerra comercial.
Sin embargo, los gremios empresariales y exportadores prevén afectaciones al no contar con un tratado de libre comercio con Estados Unidos, que sí tienen otros países vecinos, sobre todo al tratarse de su principal socio comercial.
En una rueda de prensa celebrada el pasado viernes, Sommerfeld señaló que en el Ejecutivo se mantiene la esperanza en alcanzar un acuerdo comercial con Estados Unidos pese a la imposición de estos aranceles, sobre todo al atravesar ahora las relaciones entre ambos países su mejor momento en al menos dos décadas.