Días atrás, el presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Eduardo Peña, indicó que la institución trabaja en una reforma estructural.
Aquello ocurre mientras el presidente candidato Daniel Noboa y Luisa González, de la Revolución Ciudadana, dijeron -durante el debate presidencial- que para mejorar la sostenibilidad del seguro social incluirían a más personas al sistema.
«No vamos a subir la edad de jubilación ni vamos a subir el valor de las aportaciones”, dijo Noboa, “sino vamos a generar empleo dando incentivos a las empresas y dando incentivos al plan de emprendedores (…)”.
Mientras que González indicó que, como medida a la crisis del seguro social, en su gestión aumentará a tres millones el número de afiliados, además de generar empleo adecuado.
“En cuatro años vamos a generar cerca de 2 millones de empleos para capitalizar al IESS y a poner gente capaz en las unidades de salud y gente en el directorio”, dijo González.
Radio Pichincha conoció, a través de funcionarios del IESS, que un equipo técnico de la institución trabaja en un proyecto de Ley de Seguridad Social de forma reservada y silenciosa.
Este será socializado con gremios, sociedad civil y academia, con el objetivo de recoger aportes antes de presentarlo a la Asamblea Nacional.
«Es un tema urgente que debe enfrentar el nuevo Gobierno para evitar el colapso del IESS», dijo la fuente del IESS a Radio Pichincha.
¿Aumentar la edad de jubilación?
Pese a que Noboa dijo que no subiría la edad de jubilación, el presidente del IESS señaló que, dentro de la reforma, está contemplada la opción para que los afiliados retrasen su retiro hasta los 70 años, lo que permitiría que reciban una pensión «significativamente superior».
El funcionario justificó esta medida por el aumento en la esperanza de vida, afirmando que el ecuatoriano promedio ahora vive hasta los 82 años.
Sin embargo, esta lógica olvida que la calidad de vida no acompaña necesariamente a la longevidad. Muchos jubilados apenas logran movilizarse o disfrutar de su retiro.
En contraste, los miembros de los sectores policial y militar, afiliados al Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol) y al Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), respectivamente, pueden acceder a jubilaciones anticipadas, muchos incluso antes de cumplir los 50 años.
El plan -según Peña- también considera subir gradualmente el porcentaje de aporte de jubilación de 20,6% al 30%.
Estas propuestas, de acuerdo a Peña, se trabajarán en mesas técnicas para socializar la reforma y recoger propuestas en diferentes ciudades, tras la primera experiencia en Ibarra.
La próxima cita será el 23 de abril de 2025, con la intención de generar consensos antes de enviar el proyecto a la Asamblea Nacional.
Radio Pichincha
