Los trabajadores de los sectores público y privado de Bélgica han abandonado sus puestos de trabajo durante 24 horas en una huelga nacional que ha perturbado gravemente los servicios públicos y el transporte y ha paralizado por completo el tráfico aéreo.
Los sindicatos cristianos y socialistas organizaron la huelga en protesta por los recortes presupuestarios anunciados por el Gobierno de coalición del país, apodado ‘Arizona’ porque los colores del partido de coalición coinciden con los de la bandera del estado de Arizona, dirigido por el nacionalista flamenco Bart de Wever. Los cambios propuestos afectarían a las pensiones, las prestaciones por desempleo, los servicios públicos y el mercado laboral.
El transporte público en toda Bélgica se ha visto gravemente perturbado. En Flandes funcionan menos de la mitad de los autobuses y tranvías previstos. El servicio nacional de ferrocarriles presta un servicio mínimo, como exige la ley, con menos de la mitad de los trenes en circulación.
Varias escuelas están cerradas y algunos servicios públicos están paralizados, incluidos los servicios postales y de recogida de basuras. Los puertos de Amberes y Zeebrugge están parcialmente interrumpidos. Sin embargo, las perturbaciones en el sector sanitario y los supermercados siguen siendo mínimas.
Los trabajadores del sector privado también se han declarado en huelga, afectando a varias grandes empresas de la industria y el transporte. El impacto de la huelga también se deja sentir a escala internacional, ya que el aeropuerto de Bruselas canceló 244 vuelos y advirtió de que el tráfico entrante también puede verse afectado.
Cancelan todos los vuelos del segundo aeropuerto más importante de Bélgica
El segundo aeropuerto más importante de Bélgica, Charleroi, ha cancelado todos los vuelos de entrada y salida. La aerolínea principal de Bélgica, Brussels Airlines, canceló además todos los vuelos de salida y casi todos los de llegada, afectando sobre todo a los vuelos procedentes de Alemania, Italia y España.
Según el gestor aeroportuario de España, Aena, al menos cuatro vuelos han sido cancelados desde Barcelona-El Prat, mientras Madrid-Barajas se ha visto obligado a cancelar uno y el aeropuerto de Palma de Mallorca ha cancelado dos.
La semana pasada se avisó a los pasajeros cuyos vuelos se preveía que se verían afectados, y se les dio la posibilidad de reservar otro vuelo o solicitar un reembolso.
En febrero, cientos de miles de personas salieron a las calles de Bruselas para expresar su descontento con el Gobierno ‘Arizona’ y sus políticas propuestas. La manifestación coincidió con otra huelga nacional, que perturbó igualmente el transporte público y el espacio aéreo belga.
«Hoy es verdad que el movimiento es muy popular porque la gente está harta. Nadie quiere trabajar hasta los 67 años para ganar menos dinero», declaró Stefano Scibetta, delegado principal de la Federación General del Trabajo de Bélgica (FGTB). «Estamos en un sector que gana mucho dinero. Este año hemos facturado 1.000 millones y nos van a congelar los sueldos», añadió.
Muchos belgas se sienten defraudados por el Gobierno, y las huelgas son cada vez más frecuentes en todo el país. Sin embargo, a algunos les preocupa que estas huelgas afecten más a los ciudadanos de a pie que al propio Gobierno.
Tomado de Euronews
