El director palestino del documental que obtuvo el Oscar, No Other Land, fue golpeado brutalmente cerca de su casa por colonos israelíes y detenido por autoridades israelíes en Cisjordania ocupada el lunes por la noche, dijeron testigos.
El director, Hamdan Ballal, fue interceptado en Susya, la ciudad donde radica, por al menos 20 personas enmascaradas, en su mayoría adolescentes armados con piedras, palos y cuchillos, según Joseph Kaplan Weinger, de 26 años, quien dijo que se había encontrado con el ataque después de que comenzara. Weinger forma parte de una iniciativa de voluntarios que proporciona protección en zonas vulnerables a la violencia de los colonos.
No estaba claro qué provocó el ataque, pero Weinger, que también es estudiante de doctorado en sociología en la Universidad de California en Los Ángeles, dijo que el grupo había llegado a Susya, que está al sur de Hebrón, y asaltado a residentes de Cisjordania mientras rompían el ayuno durante el mes sagrado musulmán del Ramadán. Algunos gritaron burlonamente bendiciones de las festividades mientras lo hacían, dijo.
Weinger dijo que empezó a tocar el claxon del coche en un intento de alertar a los soldados israelíes cercanos del ataque, pero que las fuerzas israelíes impidieron que él y dos compañeros llegaran a la casa de Ballal.
“Los soldados se quedaron parados”, dijo. “Más tarde, cuando llegamos, vimos su sangre en el suelo”.
Ballal, de 37 años, fue uno de los tres palestinos detenidos, según testigos y el ejército israelí. Leah Zemel, abogada que representa a los detenidos, dijo que le habían informado de que estaban recluidos en un centro militar para recibir tratamiento médico antes del interrogatorio, pero que desconocía el motivo de su detención.
El ejército israelí dijo en un comunicado que “varios terroristas” habían arrojado piedras contra ciudadanos israelíes, dañando sus vehículos cerca de Susya y provocando un “violento enfrentamiento” en el que se produjeron “lanzamientos mutuos de piedras entre palestinos e israelíes”. El ejército dijo que, cuando llegaron sus fuerzas y la policía, los “terroristas” les arrojaron piedras.
Tres palestinos sospechosos de lanzar piedras, así como un civil israelí, fueron detenidos “para ser interrogados por la policía israelí”, dijo el comunicado. Un israelí resultó herido y fue trasladado para recibir tratamiento médico, decía.
El ataque a Ballal se produjo en un momento en el que el ejército israelí ha estado llevando a cabo intensas redadas en Cisjordania, en lo que dice ser un esfuerzo por acabar con los grupos militantes. Desde enero, la operación, centrada en el norte de Cisjordania, ha obligado a más de 40.000 palestinos a huir de sus hogares, el mayor desplazamiento de civiles en el territorio desde la guerra árabe-israelí de 1967, según los historiadores.

Ballal fue uno de los cuatro directores —los otros fueron Basel Adra, Rachel Szor y Yuval Abraham— de un colectivo palestino-israelí que obtuvo el Oscar al mejor documental este mes. La película documenta la demolición de viviendas de residentes en Cisjordania dentro o cerca del pueblo de Masafer Yatta, de donde es Adra, por parte de las fuerzas israelíes que reclaman la zona para instalar un campo de entrenamiento militar con fuego real.
El documental captó la destrucción entre 2019 y 2023 y en imágenes de archivo. Se estrenó el año pasado en medio de la expansión israelí de los asentamientos de Cisjordania fomentada por el gobierno de extrema derecha del primer ministro Benjamín Netanyahu. Con la expansión se ha producido un aumento documentado de la violencia de los colonos judíos contra los palestinos, según la agencia de las Naciones Unidas para la coordinación de la ayuda humanitaria, que hace un seguimiento de los episodios violentos en la zona.
Wafa, la agencia de noticias oficial de la Autoridad Palestina, informó que los colonos habían irrumpido en Masafer Yatta horas antes de que los directores ganaran su Oscar.
Susya también ha mantenido una prolongada batalla legal con el gobierno israelí por los planes para su destrucción y las medidas para expulsar a los residentes de una zona que Israel ha declarado yacimiento arqueológico.
Weinger, quien ha pasado los últimos meses en las colinas del sur de Hebrón, dijo que durante el Ramadán los ataques en la zona son cada vez más frecuentes. “Casi todos los días pasa algo”, dijo.
Adra, el otro director palestino de la película, dijo en las redes sociales que llegó a Susya poco después de que estallara la violencia el lunes por la noche y vio a asaltantes enmascarados que lanzaban piedras. Entonces llegaron soldados israelíes, pero en lugar de detener a los atacantes, dijo, apuntaron con sus fusiles a los palestinos y comenzaron a dirigirse hacia ellos.
Adra dijo que se dispersó con otras personas del lugar, y más tarde vio cómo los soldados se llevaban a Ballal.
Chase Carter, portavoz del Centro para la No Violencia Judía, que pone en contacto a activistas judíos con palestinos de Cisjordania para realizar labores de documentación y derechos humanos, dijo que cinco activistas judío-estadounidenses que acudieron al lugar de los hechos para documentar el ataque fueron agredidos por los colonos. Los colonos utilizaron piedras para destrozar el coche con los activistas dentro, dijo.
En las redes sociales, Adra recordó que solo hace unas semanas él, Ballal y los creadores israelíes de la película fueron agasajados en los Oscar.
“Pero siempre supimos que tendríamos que volver a esta realidad ya que, desafortunadamente, el mundo no está ayudando a poner fin a la ocupación”, dijo.
Fuente: The New York Times en Español