Un encuentro cara a cara sostendrán los candidatos presidenciales Daniel Noboa y Luisa González en el debate obligatorio hacia la contienda de la segunda vuelta del 13 de abril con el reto de inducir la simpatía de los indecisos y de aquellos que están desencantados de la política y los políticos. Si bien este evento será crucial, no sería determinante para definir la elección, pues aún quedan 19 días para hacer campaña electoral, creen analistas.
A las 20:00 de hoy (23 de marzo de 2025) se desarrollará este careo entre Daniel Noboa Azín y Luisa González Alcívar, quienes se reencontrarán un año y medio después en el mismo set de televisión de la cadena gubernamental Ecuador TV en esta puja por llegar a la Presidencia de la República en un balotaje.
El debate se reproducirá en cadena nacional de medios de comunicación, lo que amplificará su impacto en el electorado, bajo un clima de polarización entre ‘anticorreísmo y antinoboísmo’, y hasta la preocupación ciudadana de enrumbar una alternativa económica a la dolarización.
A la par, esta madrugada también arrancó la campaña electoral, que se extenderá por 19 días, y tendrá justamente como preámbulo este debate en el que se sabrá qué proponen hacer en educación, salud y seguridad social, criminalidad y seguridad, economía y empleo, y gobernabilidad, que son los cinco ejes temáticos que desarrolló el Comité Nacional de Debates para este espacio.
¿Cómo llegan a este momento del proceso electoral?
En números, los presidenciales llegan a esta segunda vuelta con una mínima diferencia de 16.746 votos que los obliga a cuidar ese ‘voto duro’ que les dio su militancia y afines el 9 de febrero.
Para esa elección hubo 16 cuadros presidenciales, de los cuales entre Noboa y González sumaron casi el 90 % de la votación
El candidato-presidente Daniel Noboa Azín, auspiciado por su movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) lista 7, logró el 44,17 %, igual a 4′527.606 votos.
Luisa González Alcívar, cobijada por la alianza correísta Revolución Ciudadana (RC) y Renovación Total (RETO) listas 5-33, llega con el 44 %, equivalente a 4′510.860 votos.
Con ese contexto, Francis Romero, director de la firma Click Report, detalla que en las últimas semanas se ha identificado que la gente todavía “no se engancha” con esta segunda vuelta, pues hay otros problemas que solucionar y no están pensando por quién votar.
Aunque el pronóstico es que quienes eligieron a Noboa o González van a ratificar su opción. “Es decir, el 99,9 % que votó por los dos en la primera vuelta, volverán a hacerlo en esta segunda”.
Por lo que esta facción no es el centro de preocupación, sino los indecisos, los que optaron por el nulo o blanco, y los que votaron por los catorce excandidatos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) identificó 13′736.315 personas habilitadas a votar para estos comicios. De ellas, fueron a las urnas 11′264.489 y el ausentismo fue de 2′467.705.
Pero de esos 11 millones de sufragantes, 765.649 anularon su papeleta y otros 243.573 la dejaron en blanco.
También está el 1′212.723 votos que obtuvieron los otros catorce excandidatos presidenciales, lo que deja ver, según Romero, que ni Noboa ni González lograron cumplir con las expectativas de este sector del electorado, por lo que “para la segunda vuelta todo suma y será el debate el que va a arrancar la pelea”.
“El candidato que tenga una estrategia mejor preparada para comunicar sus propuestas será el que se pueda beneficiar de posicionar su candidatura como la más opcionada para ganar la elección”, agregó.
En las elecciones anticipadas de 2023, “la primera vuelta marcó un antes y un después en la vida de Daniel Noboa, porque antes de eso pocos sabían quién era y luego creció y llegó a ser presidente en una segunda vuelta y en contra de Luisa González”.
En un ambiente de polarización los electores buscarán certezas
En un entorno de polarización, ese millón de personas influiría en los resultados del 13 de abril, pero estará ligado al desempeño que tengan en el debate y lo que logren comunicar y posicionar para atraer a ese segmento.
A criterio del académico y analista electoral Esteban Ron, en la población se ha producido un “clivaje”, que en lo electoral es una fragmentación de los votantes.
“Hay una reestructuración de actores sobre la base de una fractura social, como por ejemplo, hablar de la dolarización provocó un reordenamiento en la gente que al sentirse en un estado de vulnerabilidad, la mínima situación puede afectarlos y los impulsa a cambiarse de bando”, explicó.
En ese sentido, este espacio político va a ser “trascendental para esos votos ‘desamparados’ que van a buscar ampararse en una opción electoral que les dé certezas. Por eso será importante lo que propongan los candidatos para que haya un decantamiento de los nulos, blancos, pero de los ‘no orgánicos’, porque están los nulos o blancos orgánicos que están en desacuerdo con el proceso electoral, la democracia, con todo… y a ellos no se los va a cambiar”, opinó.
El debate y la campaña irán en conjunto y la imagen, poses, frases, aclaraciones o equivocaciones que muestren Daniel Noboa y Luisa González serán fundamentales para los siguientes diecinueve días que les quedan antes del 13 de abril.
El “reto principal será usar este debate como un elemento de la campaña para ganar la elección del 13 de abril”, reflexionó el analista político Juan Rivadeneira.
“Lo que se diga, los silencios, las miradas, los gestos…, todo comunica. Por lo que este evento será la forma en que decidan arrancar estratégicamente la promoción de sus candidaturas. Es un acto de reposicionamiento para las siguientes tres semanas”, acotó.
Si bien habrá ideas que se queden en la memoria de los electores, las frases “cortas y pegajosas, las que puedan resonar y generar conexión” podrían tener impacto y llamar la atención.
Aunque para Rivadeneira este momento será trascendental, “no necesariamente definirá la elección, excepto que se produzca un acierto o error que enrumbe la conversación político-electoral por las tres semanas restantes y con tal fuerza que marque una tendencia imposible de revertir para cualquiera de los dos candidatos”.
Francis Romero lo grafica: el excandidato presidencial de Pachakutik, Leonidas Iza, junto con otros colectivos denominados de ‘izquierda’, han expresado su apoyo hacia la candidata correísta Luisa González y, si ella comete algún error al referirse al movimiento indígena en el debate, “automáticamente estaría bloqueando ese voto”.
Y, con base en los análisis al electorado, lo que se espera es “recibir información, certezas y soluciones a los problemas. Si este candidato dice que va a dar empleo, ¿cómo va a darlo?, ¿cuántos?, ¿en qué áreas?, ¿cuántos serán para los jóvenes? Se hablará del tema general en el debate, pero desde el día siguiente la gente querrá saber cómo lo van a ejecutar”, analizó Romero. (I)
Fuente: El Universo