El ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, Humberto Plaza, afirma que el régimen de Daniel Noboa se centra, a más de atender a las personas que no pueden pagar una casa y viven en situación de pobreza, en quienes hoy pagan un arriendo de hasta 230 dólares sin poder acceder a financiamiento para comprarse una vivienda.
Uno de los fines es multiplicar la oferta de casas cuyo valor máximo sea de hasta $ 47.940, que es el monto que se ha calculado para que las cuotas mensuales del financiamiento correspondan a lo que los hogares pagan en sus arriendos.
Esto se facilitará con un bono parcial de hasta 7.000 dólares que entregará el Ministerio de Vivienda a los beneficiarios, dice.
Hay una hoja de ruta fijada para ejecutar este plan. “Una de las quejas de los promotores es que los municipios demoran en la entrega de los permisos, pero en este momento hay un apoyo al comprador, un crédito bajísimo para que la persona pueda pagar. La idea es que haya también trámites más cortos”, precisa Plaza.
¿Cuál es la última cifra que tiene sobre el déficit de vivienda?
Tenemos 44 % de déficit cualitativo, 12 % de déficit cuantitativo. La cifra más decidora, dura y real es que la mitad de los ecuatorianos no vive en condiciones adecuadas. Eso es una realidad lacerante, pero es lo que tenemos.
La labor de todos los gobiernos en el pasado, pretendiendo reducir el déficit habitacional, ha sido solamente haciendo casas para ser entregadas con un 100 % de subvención, es decir, gratis. Con esa figura ni siquiera se logra empatar el aumento del déficit numérico que se da cada año.
¿Cuántas casas se necesitan cada año para frenar el déficit?
Eso aumenta directamente proporcional con el incremento de la población, es así de sencillo, porque tradicionalmente no se ha atacado al segmento que numéricamente es el más importante.
Este Gobierno debe de hacerlo y lo hace, está comprometido a poner bajo techo a las personas que están en condiciones de pobreza y de vulnerabilidad. Son personas que en modo alguno podrán acceder a una casa porque a duras penas tienen para comer. Es tristísimo y son un segmento importante de la población.
Pero existe un segmento de la población que paga un arriendo de $ 150 a $ 230 mensuales. Muchas de esas personas no están formalizadas ni bancarizadas. Son personas que si pagan un arriendo, ese mismo pago podría ser suficiente para pagar una letra (de un crédito hipotecario).
¿Cuál sería la opción para los que pagan arriendo y cómo les ayudarán a que cubran la entrada del financiamiento?
Bajo un crédito especial que tenemos, que es del 5 % de tasa (de interés) y 25 años de plazo. Hacemos un bono parcial que llega hasta $ 7. 000, van de $ 4.000 a $ 7 000, el promedio estará en 6.000, se entrega el máximo si es que hay personas con discapacidad.
¿Cuál es la función de este bono parcial que entregarán?
Esto es para que la casa salga más barata y, además, sirva como la entrada. Esto es para viviendas que no sobrepasan los $ 47.940 correspondiente a un número de salarios básicos unificados. Si tú te quieres comprar una casa de $ 100.000 pues (el bono parcial) pesa menos. En una casa pequeña, seis mil dólares proporcionalmente pesa mucho, es un 15 % del valor de la casa que se está bajando de inmediato.
Luego te sirve de cuota inicial y el saldo que queda pagar, a 25 años de plazo y 5 % de interés, sale más o menos valores que son los mismos que al día de hoy se paga de arriendo. Así atendemos a este grupo de ecuatorianos que no tienen esta alternativa, como no se ha hecho casa para ellos, la oferta y demanda hace que los arriendos sean más caros, porque no hay viviendas nuevas disponibles para ellos.
¿Cómo van a multiplicar las ofertas para este grupo?
Vamos a trabajar en conjunto con la empresa privada. Los bonos no son para la empresa privada o el promotor, son para Juan y Pedro que compran su casa. La empresa privada les vende una casa, en el momento que la casa se hace, si costaba $ 40.000, al beneficiario le cuesta $ 34.000 por los seis mil dólares que en promedio ha puesto el Estado. Lo que queremos lograr es que sin un mayor esfuerzo económico las personas pasen de ser arrendatarias a propietarias.
Para el Estado hacer una casa nueva, urbanizando el terreno y construyéndola, cuesta como $ 28.000. Con este mecanismo se puede hacer casi cinco veces más casas, entregando bonos parciales.
Es una manera de quintuplicar el esfuerzo para bajar el déficit habitacional. La vivienda es el más grande generador de mano de obra, entonces el efecto multiplicador es brutal. Se combate el desempleo y la economía, así la inversión es más eficiente.
¿Qué bancos darán los créditos para los que arriendan y pasarían a pagar su casa propia?
El programa 5-25-5 se hace a través de un crédito subvencionado. Hay un convenio con el Banco Pichincha, General Rumiñahui y algunas cooperativas. También está el Biess (Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social), que ofrece las viviendas (de interés público y social) a 25 años plazo con 6 % de tasa. Y el Banco del Pacífico ha anunciado un programa muy positivo de 7,5 % (de interés).
¿Cuántas casas han entregado a los que están en pobreza y no tienen ni para un arriendo?
Tenemos casas 100 % subvencionadas, viviendas gratis. En el primer trimestre del 2025 habremos concluido 1.500 unidades de vivienda a nivel nacional, que no son pocas. No solamente entregamos casas completas, hacemos bonos para reconstrucción de casas, hay un programa que se llama 100 mil pisos para reemplazar pisos de tierra, lo cual es un problema incluso de salud que impide el buen desarrollo de los niños.
Tenemos kits de saneamiento para las que no tienen acceso al tratamiento de aguas servidas y el manejo de ellas es deficiente con problemas de salud comprensibles. Tenemos la regularización de predios y de personas que no tienen sus escrituras, no son dueños legales del terreno, no la pueden hipotecar, ni prendar.
¿Cuál es el requisito que debe cumplir la familia para acceder a la casa 100 % subvencionada?
Existe el Registro Social en el que las personas tienen una valoración socioeconómica. Va cualquier persona con su cédula y tiene un score. Un requisito es tener un score abajo de 29 puntos. Así se establece la condición de una familia para merecer este apoyo. También, no tienes que poseer otra casa. Se pide un certificado del Registrador de la Propiedad de que no posees vivienda. Lo primero que se hace es ver si la persona solicitante califica. (I)
Fuente: El Universo