El guayaquileño Néstor Ortega, de 69 años, perdió todo su taller de años viejos. Sus moldes, maquinaria, herramientas quedaron bajo los escombros de una vivienda que derrumbó un árbol, en la calle tercera entre la sexta y la séptima, en Mapasingue oeste.
La noche del lunes, 10 de marzo, un árbol se desprendió y cayó sobre tres casas dentro de un condominio del sector, dejando varias pérdidas materiales. No hubo heridos.
Debido al vendaval que ocurrió este lunes en Guayaquil, cinco árboles cayeron en distintos sectores como en la avenida Carlos Julio Arosemena, otro en el centro y en Mapasingue.
Esta mañana, la preocupación aún mantiene a los vecinos inquietos porque hay otro árbol que mantiene el riesgo en la zona.
Vilma Jiménez, de 62 años, comentó que ese árbol está junto a la casa de ella y que está completamente apolillado.
Pese a que personal Municipal acudió al sitio para retirar los restos del árbol caído y podar el árbol vecino, no lo retiró del sitio.
“Es un riesgo muy grande que este árbol esté así todo apolillado, frágil por los vientos de la lluvia de ayer y que no se lo retire por completo”, dijo la mujer.
Otto Cantos, otro de los afectados de su vivienda, expresó que hay varios daños y que por suerte no hubo vidas humanas que lamentar.
“Pero quién responde por estos daños, se nos fue la luz y esos vientos huracanes arrancaron el árbol, fue un estruendo terrible”, comentó el afectado.
Personal municipal permanece en el sitio para retirar escombros y dar poda a los árboles del sector.
Vecinos piden a las autoridades ayuda para reconstruir un muro de ingreso que tenían y el árbol lo derrumbó.
“Nos da miedo que esto quede abierto y la delincuencia pueda aprovecharse”, comentó Cantos. (I)
Fuente: El Universo
