Barcelona venció 4-0 a Real Sociedad en el Estadio Olímpico de Montjuic por la fecha 26 de LaLiga de España 2024-2025, en un encuentro que se puede volver a ver por Disney+ (solo para Sudamérica), y cumplió con el objetivo de recuperar la cima de la tabla de posiciones, lugar que ocupa en soledad.
Gerard Martín y Marc Casadó fueron los autores de los primeros dos goles del equipo de Hansi Flick, que rompió la paridad en una ráfaga de cuatro minutos entre los 25 y los 29 del primer tiempo. Después, Ronald Araujo amplió la ventaja a los 56 minutos y Robert Lewandowski, el goleador del campeonato, decoró el resultado a los 60.
El dominio del conjunto catalán fue abrumador. Solo le costó llegar a la ventaja inicial, pero a partir de allí se desató la tormenta perfecta de fútbol y goles.
A pesar de que ya controlaba el encuentro, Barcelona se hizo aún más fuerte desde la expulsión de Aritz Elustondo, quien derribó a Dani Olmo para cortar un contraataque y vio la tarjeta roja a los 16 minutos con 16 segundos, la segunda expulsión más rápida de esta temporada en LaLiga.
Entonces, tras unos minutos de resistencia vasca, Lamine Yamal mostró su talento y generó la jugada del primer gol: con un par de gambetas dejó a dos rivales en el camino y cedió para Olmo, quien encontró a Martín en el segundo palo para que concretara la apertura del marcador.
Y ya no hubo paridad. Mucha menos cuando 4 minutos después Casadó metió el segundo, con un desvío de un remate de Olmo.
La ventaja de dos goles al descanso era escasa porque el equipo de Flick no cesó en su búsqueda del arco rival.
Con la conquista del tercer gol, por un cabezazo de Ronald Araujo, la victoria de Barcelona quedaba consumada. Solo restaba saber si habría más goles.
Flick decidió reemplazar a Pau Cubarsí, Raphinha y Pedri, una de las figuras del partido y que estuvo cerca de convertir un golazo con un remate que se estrelló en el travesaño, a los 59 minutos. La mente del entrenador ya estaba en el duelo de ida contra Benfica por la UEFA Champions League.
Sin embargo, Lewandowski aún quería su gol. Y llegó un minuto después del triple cambio. Así se cerró el resultado. Barcelona pudo, e intentó, convertir más goles. El 4-0, de todos modos, le devolvió lo que sentía propio y le habían quitado unas horas antes: la cima del apasionante campeonato español.
