El cuerpo humano está diseñado para moverse. Sin embargo, en un mundo donde el sedentarismo es la norma, incorporar el ejercicio físico en la rutina diaria puede marcar la diferencia entre una vida saludable y el desarrollo de enfermedades crónicas.
En las vacaciones, con los chicos en casa y la rutina familiar un tanto desorganizada, muchas madres y padres se alejan del gimnasio. Por otro lado, están quienes, con o sin hijos, dejaron de hacer ejercicio por diferentes razones y nunca más retomaron el hábito.
Infobae