El pasado 21 de febrero de 2025, el Fiscal Wilson Toainga solicitó el archivo de la investigación previa por peculado contra Lenin Moreno por el caso Museo de Carondelet.
El Fiscal afirmó no existen indicios que permitan suponer «la existencia de un delito” y, en tal virtud. solicitó el archivo del caso.
Este caso indagaba las miles de piezas valoradas en más de USD 2,5 millones desaparecieron del Museo de Carondelet en Ecuador, espacio cerrado durante la administración de Lenín Moreno (2017-2021) y cuyo desmantelamiento fue objeto de análisis en la Asamblea.
La asambleísta de la Revolución Ciudadana, Pamela Aguirre, aseguró en un post que hace un año se realizó una inspección con la Comisión de Transparencia de la Asamblea y que en la misma resultaba evidente que el Museo fue destruido.
“¿No hay indicios? Qué más indicio que la desaparición del propio museo y piezas”, se preguntaba la asambleísta.
Es fácil buscar en Google la definición de “inventario”. Se trata de una herramienta con la descripción y numeración de bienes muebles e inmuebles.
Uno de los tantos problemas que se presentaron alrededor del caso “Museo de Carondelet” es la existencia de al menos dos listados de bienes.
- El primero está fechado el 26 de febrero de 2020 y tiene 646 objetos. En este inventario solo hoy dos objetos de valor monetario: un cuadro y una estatua de un caballo de plata. El avalúo no sobrepasa los USD 7.500.
- Otro inventario al que tuvo acceso Radio Pichincha de manos de uno de los exveedores tiene 2.229 objetos y su avalúo sobrepasa los USD 800.000. Data de 2021.
En marzo de 2024, el medio Radio La Calle reveló que la Comisión de Transparencia de la Asamblea Nacional confirmó la “desaparición” de al menos 8.000 piezas, un perjuicio de USD 2.5 millones.
Existían 11.000 piezas, sin embargo, cuando Guillermo Lasso asumió el poder en 2021, quedaron 3.000, dice la Comisión.
¿De forma secreta?
En 2022, ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional: la exauxiliar de servicios de la Presidencia, María Alexandra Guarderas, sostuvo que varios funcionarios fueron implicados en la presunta sustracción de bienes.
La exservidora mencionó que tres meses más tarde de la posesión de Moreno, el director administrativo ordenó desmantelar el museo “de forma secreta”.
Además, habría solicitado que los objetos se trasladen a la casa de la reserva Militar y al Museo del Pasillo.
Desde el exilio, en ese momento, el expresidente Moreno indicó que es «perverso» que se lo involucre en la desaparición de las piezas de Carondelet.
Replicó las acusaciones con el argumento que él fue “Presidente de la República y no un guardalmacén».
Radio Pichincha