En 2015, la competencia para preservar, mantener y difundir el patrimonio arquitectónico y cultural, así como para construir los espacios públicos destinados a estos fines, fue transferida a los gobiernos autónomos descentralizados metropolitanos y municipales. Esta medida transformó la gestión patrimonial en Ecuador, permitiendo que los gobiernos locales, en coordinación con la comunidad, identifiquen, definan, conserven y salvaguarden los bienes y manifestaciones que conforman su herencia cultural. De este modo, se fortalecen los esfuerzos conjuntos para la construcción de la memoria colectiva, reconociendo «lo local» como parte esencial de la identidad nacional.
El «Plan de Fortalecimiento Institucional de Patrimonio 2022-2025» establece herramientas técnicas y un conjunto de acciones para la preservación de los bienes y manifestaciones culturales a nivel nacional. Con una perspectiva intersectorial y basada en el diálogo abierto entre distintos niveles de gobierno, el Plan busca garantizar la eficiencia de los procesos de gestión patrimonial. Además, plantea acciones para fortalecer las capacidades de los funcionarios de los gobiernos autónomos descentralizados mediante formación especializada, capacitación, asistencia técnica, gestión del conocimiento e intercambio de experiencias. También se considera la generación de una política de financiamiento sostenible para la conservación, salvaguarda, puesta en valor y uso social del patrimonio cultural.