El riesgo país es un indicador que analiza la probabilidad de que un territorio no pueda cumplir con sus obligaciones financieras internacionales, ya sea por razones políticas, económicas o sociales. Este se mide a través del Índice de Bonos de Mercados Emergentes (Embi, por sus siglas en inglés), el cual fue desarrollado por JP Morgan.
El Embi calcula el rendimiento de los bonos soberanos emitidos por naciones de mercados emergentes en comparación con los bonos del Tesoro de EE. UU. En otras palabras, cuando un país tiene un Embi alto, significa que sus bonos pagan una tasa de interés mucho mayor que la de estos papeles estadounidenses, lo que indica que los inversionistas perciben más posibilidades de impago.
Mientras más alto sea el número de puntos básicos, mayor es el riesgo país, lo que a su vez se traduce en más dificultad para acceder a ayudas financieras externas.
Ahora bien, en 2024 los bonos soberanos evidenciaron una mejoría en América Latina. Esto permitió reducir el Embi de algunos países de la región como Argentina, Ecuador y El Salvador, contribuyendo así a un incremento de la confianza inversionista.
¿Cuál es el panorama para 2025?
Con base a los datos de JP Morgan, la nación se mantiene con el mayor riesgo país en Latinoamérica es Venezuela. El Embi de este país vecino es de 24.970 puntos básicos, una cifra extraordinariamente elevada que refleja una percepción crítica por parte de los mercados financieros con relación a su estabilidad económica.
A continuación en esa lista aparece Bolivia, con un índice de 2.092 puntos. Pese a que este valor es significativamente menor al de Venezuela, se mantiene elevado comparado con otros territorios de la región.
Las siguientes posiciones las ocupan Ecuador, con un nivel de 1.069 puntos; Argentina, con 641 puntos; Honduras, con 428 puntos; El Salvador, con 437, y Paraguay y México, con 317.
En el caso de Colombia, el riesgo país actualmente se ubica en 315 puntos básicos. Esto indica que los inversionistas perciben al territorio nacional con un riesgo moderado y lo posiciona en una posición intermedia en relación con sus países hermanos.
Tomado de Portafolio