Hay tres alimentos que no se deben lavar, ya que al entrar en contacto con el agua los microorganismos se dispersan: el pollo, el huevo y las ensaladas empacadas, según explica la tecnóloga de los alimentos y dietista-nutricionista, Alba Ramírez.
En su cuenta de Instagram, Gastrolifeig, dedicada al contenido de valor de los alimentos, explica las razones por las cuales no se deben lavar estos tres alimentos.
Pollo
Aunque es muy común ver como lavan el pollo algunos videos de recetas de cocina, la experta asegura que “es una práctica superdesaconsejada. Cuando el agua toca el alimento, dispersa los microorganismos por toda nuestra cocina”.
Ramírez indica que en líneas generales las carnes crudas no se lavan, por lo que recomienda “comprarla siempre en establecimientos que nos garanticen sus buenas prácticas de manipulación”.
Agrega que “si hay microorganismos no deseados, durante la cocción o durante el tratamiento térmico, se destruirán”.
Huevos
Los huevos no se deben lavar, ya que al igual que ocurre con la piel humana, aunque tienen una piel es pero porosa. “La piel del huevo, a pesar de ser dura, se comporta como nuestra piel, es una piel porosa (…). Podríamos pensar que lavar los huevos, sabiendo de donde vienen, podría ser una buena práctica”, pero no lo es.
Una vez que el huevo entra en contacto con el agua “esos poros pueden abrirse y las bacterias, que sabemos que están situadas en su cáscara, entrarán al interior, con lo que ello conlleva”.
En caso de ser necesario limpiarlo, se puede pasar una servilleta seca.
Ensaladas envasadas
La tecnóloga en alimentos también agrega a la lista de los alimentos que no se deben lavar, las ensaladas envasadas, ya que vienen “en atmósfera protectora y su durabilidad y su vida útil está preparada para que se conserve el mayor tiempo posible en refrigeración”.
Solo se deben lavar cuando “lo indique expresamente en su etiqueta”, puesto que de lo contrario lo que se consigue es reducir su tiempo de vida útil.