(Desde Washington, Estados Unidos) La sucesión de Luis Almagro como secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), inició una batalla diplomática entre el canciller paraguayo Rubén Ramírez y el ministro de Relaciones Exteriores de Surinam, Albert Ramdin, que tienen miradas contrapuestas respecto a la agenda geopolítica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Ramírez accede a la Casa Blanca y comparte la perspectiva internacional de la administración republicana. Compartió una cena con Trump en Mar-a-Lago, condena las dictaduras en Venezuela, Cuba y Nicaragua, apoya a Israel frente a Hamas e Irán, y considera indispensable frenar la ofensiva de China en América Latina, teniendo Paraguay a Taiwan como principal aliado en Asia.
Infobae